Incorporada Mediante Decreto 220-92
Del 4 de Junio de 1992
Santo Domingo, D.N
07 de Mayo del 2008
Sr. Francisco José Arnaiz
Obispo de
Su Despacho
Ciudad-
Señor Obispo:
En su condición de sacerdote Jesuita y siendo usted Obispo de
Quien suscribe esta carta, en su condición de dominicano de nacimiento y origen, orgulloso de ser un ciudadano dominicano, le resulta dificir comprender, por qué los “jesuitas” (ciudadanos de su Iglesia), en mi país abogan abiertamente por la conversión del Estado Dominicano en un Departamento mas de Haiti en el territorio nacional, mediante la aceptación de la inmigración ilegal de haitianos como si fueran ciudadanos dominicanos..
En el periodico “El Dia”del jueves 10 de Mayo del 2008 (pagina10) apareció un comentario del Servicio Jesuista a Refugiados y Migrantes (SJRM), en el que se lamentan que el 87% de los haitianos que trabajan en el país laboran sin seguridad, el 62.5% no cobra horas extras, el 43% labora entre 9 y 11 horas diarias, mientras el 37.5% labora diariamente de Lunes a Domingo, sin preguntarse ¿cual es la situación de los ciudadanos dominicanos en su país, los que también resultan afectados por muestra limitaciones como país pobre?. O es que estos no tienen derechos en su país.
Por los pronunciamientos a que nos tienen acostumbrados los Jesuitas, resulta evidente que se trata de una Congregación Catolica al servicio de Haiti, operando internamente y con el apoyo de las autoridades gubernamentales nuestras y de
Haiti tiene muchos problemas, pero la solución a sus problemas no debe ser
Señor Arnaiz, cuando yo tenia unos 10 años (ahora tengo 71), le oia decir a mis tios cuando hablaban del carácter divino y eterno del texto Biblico. “Que ni una jota ni una tilde debia ser modificado del mismo”. Con tristeza hoy tengo que admitir, que las revisiones, modificaciones y actualización de dicho texto, para ajustarlo a los nuevos tiempos y a verdades cientificas irrefutables, relacionados con el espacio, el tiempo y las evoluciones de las especies, producen un sabor amargo en los creyentes, al que creíamos divina y eterna la saga de la creación y nos mintieron y nos confundieron.
Comprobar que hechos, aconteciminetos y tradiciones anteriores a la salida de Abraham de Ur o del Exodo de los Hebreo de Egipto, no solo sucedieron miles de años antes, sino que correspondian a otras civilizaciones las que fueron originalmente escritas en otros idiomas, por lo que nos hacen dudar de las buenas intenciones de ser presentados como propios ya que la intención era engañar.
La necesidad de creer, la atribucion de la creación a un Dios en especial creador del universo, la convicción de que la tierra era el centro del universo, cuando hoy sabemos que nuestro sol es una estrella insignificante en nuestra galaxia, la aceptación de la hipotesis del big- bang y el origen y edad real del hombre en nuestro planeta, constituyen verdades, las que de por sí hablan muy mal de las intenciones y de las argucias de quienes se valen de nuestra credulidad, de nuestra ignorancia, de nuestro temor a la muerte y de nuestro deseo de seguir viviendo, después de muerto, si tenemos los medios materiales para pagar estas indulgencias y favores, ayer en tierras y joyas y hoy en dolares o euros. Todo esto es parte de la historia occidental y cristiana, y de los Jusuitas que han hecho todo lo posible y mucho mas para justificar lo injustificable.
Deseo transcribir solo para recordarle, algo que aparece en la pagina 9 de la introducción del Pentateuco de
En el relato biblico se trata sobre la elección y la migración del pueblo Hebreo a la tierra prometida y de sus vinculos geograficos y etnicos y de sus conducta moral y religiosa con Dios, llamese este: Yahveh, Elohim, Adonais, él, el Señor, Jehova, o de otro modo, llegando quienes elaboraron
Guardando las distancias Sr. Arnaiz, porqué el pueblo y el Estado dominicano no tienen las categorias de “pueblo elegido” y “tierra prometida”, como la del pacto privilegiado según
¿Por qué los Jesuitas y sus mandantes norteamericanos nos acusan de ser racista, xenofobos y esclavistas? Cuando la verdad pura y simple es que somos sencillamente antihaitianos por razones historicas, lo cual no significa racismo, no podemos ni debemos olvidar las matanzas que los haitianos hicieron contra nuestros ancestros en 1801-1805-1822, ni tampoco los abusos sufridos entre 1844 y 1856. Asi como tampoco podemos estar de acuerdo con los 6000 km2 de territorio nuestro, que los haitianos nos cercenaron y se apropiaron por la fuerza, cuando ellos militarmente eran mas fuerte que nosotros, antes de 1930.
Las causas de los tristes aconteciminetos de 1937 hay que buscarlas en sus orígenenes, en las violaciones al Tratado de Frontera de 1929 y al hecho de ignorar y desconocer el derecho de soberania que tiene el Estado Dominicano en sus territorios, y no se olviden que los conflictos entre haitianos y dominicanos son anteriores al año de 1821, estos viene de lejos.
Asi como la continuidad del Estado de Israel tiene un fundamento religioso, en que la fé en Yahveh fue la que forjó la unidad del pueblo hebreo, donde los aconteciminetos historicos religiosos se convirtieron en las epopeyas nacionales de ese pueblo, tambien nosotros sin ser pueblo elegido y sin pacto de alianza previo que nos fuera propuesto por el Creador, nuestra fé y nuestro amor por estas tierras, por España, su cultura, religión, cultura y tradicciones, de seguro que va a necesitar de otra inquisición y algunas cruzadas para que nos obliguen a entregar nuestros territorios a los haitianos, sin el uso de la violencia y de la fuerza, ya que gustele o no a ustedes y a los norteamericanos, todavia tenemos el derecho a preferir y seleccionar a nuestros amigos y enemigos. No es que son nuestros enemigos, es que no son amigos de nadie, solo saben odiar.
Los amigos naturales de los haitianos en la región son los pueblos anglofonos en el caribe, sub-america y Canada. A los norteamricanos les importa un carajo el futuro del pueblo haitiano, su único interés es que no emigren a su país.
Monseñor, es oportuno que ustedes no olviden, que mientras en Centro y Sub-america
Hoy Monseñor, pareceria, que lo economicamente rentable para su Iglesia es defender la fusión entre dos pueblos que son completamente diferentes, donde lo único que tienen en comun es el color. Su Iglesia es esto no se pierde.
Lo importante ahora es identificar quien paga más por los servicios a prestar, lo demas es simulación e hipocresía y para esta labor de zapa e inteligencia están los Jesuitas, que lástima Monseñor.
En la esperanza de que esta carta pueda ser útil para entender nuestra posición: en una misma Isla pero divididos, le saluda al tiempo que le sugerimos leer el informe que aparece como anexo a esta comunicación.
Atentamente,
Por
Luís Ventura - Secretario
Anexo: Informe de Emiliano Tejeda al Papa Leon XIII, en 1896
No hay comentarios:
Publicar un comentario