martes, 23 de marzo de 2010

PRESIDENTE FERNANDEZ : HAITI NECESITA RECONSTRUIR SU HISTORIA O QUE NOSOTROS SE LA CONSTRUYAMOS?

Presidente Fernández:
¿Haiti necesita reconstruir su historia o que nosotros se la reconstruyamos?

Señor Presidente, en relación con sus declaraciones aparecidas en el periódico El Nacional de fecha 17 de marzo 2010 (pag. No.4) usted dice: Que frente a Haiti ha habido una injusticia de carácter internacional, toda vez que siendo el primer país de América que declaró su Independencia en 1804, durante décadas se le ha negado su desarrollo. Presidente, si la Independencia de Estados Unidos fue en 1776, esa Independencia es anterior a la de Haiti en 1804.

Presidente Fernández, desde 1804 hasta la llegada Duvalier (Papa Doc) en 1957, los únicos países desarrollados en el mundo que bloquearon y desconocieron la independencia y el desarrollo de Haiti fueron, Francia y Estados Unidos y en menor medida Inglaterra ¿Por que Generalizar?

Sabe usted cual era la posición del Presidente Jefferson en 1801 (3 años antes de la Independencia de Haiti). Citamos: Jefferson sugirió que una vez que Francia y Gran Bretaña hicieran las paces, Estados Unidos debería actuar de común acuerdo con ellos, “para confinar la peste a esta isla”. Saint Domíngue, afirmó, seria un “receptáculo” adecuado para confinar a los negros en el Hemisferio Occidental que ya no fueran deseados en una sociedad civilizada. Toussaint “podría estar dispuesto – afirmó Jefferson – a recibir aun a esa clase que seria exiliada por actos que nosotros consideramos criminales, pero que para él podrían ser meritorios”.

Jefferson también le informó al ministro de Relaciones Exteriores de Napoleón, Talleyrand, que Estados Unidos estaba deseoso de abastecer al Ejército y a la Armada franceses de todo lo que necesitaran, si se decidían a reconquistar Saint Domíngue.

Justo es reconocer (aunque no estemos de acuerdo), que tanto Francia como Estados Unidos tenían argumentos de tipo económico (los que afectaban sus producciones agrícolas de tipo esclavista), para oponerse a la declaración de Independencia de Haiti, por considerar un peligro la abolición de la esclavitud, en territorios vecinos a los que ellos controlaban en tierra firme y en el Caribe, muy próximos a ellos e influenciados por lo que estaba sucediendo en Haiti.

Ahora resulta, que los responsables de la tragedia haitiana actual somos los dominicanos, mientras que Francia y Estados Unidos son los grandes amigos de Haiti, ¡Que ironía Sr. Presidente!

Presidente Fernández, por un momento dejemos de lado la poesía y los discursos aéreos y digamos responsablemente: que el rezago y atraso de Haiti durante los últimos 200 años de Independencia que tiene esa nación, aparte de la resistencia y oposición de Franceses y Estadounidenses, los otros responsables directos de lo que ha estado pasando en Haiti durante ese periodo, son los haitianos. Acaso ignora usted cuales fueron las líneas maestras que orientaron el texto constitucional de Haiti en 1804, casi todas vigentes en la actualidad.

Un país que prefiere organizarse como Imperio o Reino en vez de República. Que elimina la esclavitud de los negros por los blancos, para establecer la esclavitud de los negros por los negros; un país que ha transitado de una dictadura a otra, donde la ultima es siempre peor de la anterior; un país donde a los enemigos que matan se los comen; un país donde quienes gobiernan (si son ex – Sacerdotes Católicos) se dedican a glorificar y exaltar el uso del collar de fuego; un país donde todos los que llegan al gobierno se roban los pocos recursos que recauda el fisco; un país así, tiene que estar necesariamente en el lugar donde se encuentra Haiti hoy día. Pero en esa tragedia, ellos son los primeros responsables, los obstáculos que vinieron después, son consecuencias directas de sus errores a partir de 1804.

Mientras no se cambie la mentalidad de los haitianos como personas, Haiti no cambiara como Estado. Con esa actitud frenan el desarrollo mínimo deseado, el que la Comunidad Internacional estaría dispuesta a financiar y apoyar.

Ahora bien, reconocemos que sin el apoyo y los aportes de la Comunidad Internacional, Haiti no podía en el pasado ni puede desarrollarse actualmente, toda vez que el problema de hoy no es llevarlo a alcanzar los niveles existentes antes del 12 de Enero del 2010, sino colocarlo próximo a los niveles de desarrollo alcanzados por la República Dominicana, para lo cual se necesitará de tiempo, muchos recursos, y colaboración entre los donantes y el Estado receptor de las donaciones. Sin embargo, es oportuno recordar, que si en Haiti no se reduce la población a menos de 4 millones de personas, ubicando la otra mitad de la población actual en países como Senegal, Liberia y/o Guyana Francesa, el desarrollo que se aspira para Haiti no será posible, pues el incremento poblacional incontrolado obstacularizaria cualquier proyecto de desarrollo que se diseñe para Haiti, dadas las condiciones en que se encuentra ese país, debido a: la degradación de los suelos, la deforestación, la falta de agua para irrigación, el analfabetismo, una producción agrícola de subsistencia familiar, la falta de tecnología en la producción agropecuaria, un inexistente sistema de salud, la falta de vías de comunicación, una educación universitaria reducida, la dificultad de accesar a las nuevas tecnologías y adelantos técnicos existentes, al utilizar el uso del “idioma” creole, el que solo entienden y hablan los haitianos; un país que no agradece las ayudas que recibe de su vecino, y es capaz de desinformar sus supuestos amigos
en el exterior para que nos sigan acusando ante la comunidad internacional como un Estado esclavista racista y violador de los derechos humanos de los haitianos, ignorando que para los dominicanos también deben existir derechos humanos como Nación.

Haiti es un país que no nos agradecerá jamás nuestro interés en ayudarlos a que se desarrollen, porque este tipo de ayuda implica, permanecer confinados en el territorio haitiano, cuando para ellos la isla entera le pertenece. Esto debía saberlo el Presidente Fernández.

El problema haitiano es tan complicado y complejo, que en el momento que el Presidente Fernández ofrecía en Santo Domingo construir una Universidad con recursos nacionales en Puerto Príncipe, la ONU cuyo representante en nuestro país estaba frente a nuestro Presidente en el preciso momento en que se ofertaba esa obra, en Ginebra, la ONU publicaba un informe en el que entre otras cosas decían: Que la República Dominicana debe considerar la adopción de medidas apropiadas para eliminar la discriminación racial y reconocer a los africanos y a los “afro descendientes” (así llaman ahora estos simuladores a los haitianos), como parte de la sociedad dominicana. Es que se están volviendo locos. Que es lo que pretenden de nosotros, hacernos desaparecer como nación usando los supuestos derechos humanos de los haitianos en nuestro país para alcanzar ese objetivo. ¿Por que?

En otra parte del informe dicen: Que debemos adoptar estrategias amplias para combatir el racismo, incluyendo medidas específicas sobre la condición y protección de las personas de origen haitiano. Piden también colaborar con el gobierno de Haiti, para garantizar que los haitianos que viven en República Dominicana (no dicen si de manera legal o ilegal), tengan acceso adecuados a los mecanismos del registro civil (a cual registro), a fin de acreditar la ciudadanía haitiana (no dicen donde, si en Haiti o en República Dominicana), ni por que debemos hacerlo, cuando ellos (los que controlan la ONU) no lo hacen actualmente con los inmigrantes ilegales que viven en sus respectivos países.

Mas que de la ONU, esta locura es de los Estados Unidos, que tienen el control absoluto de ese organismo al servicio de sus intereses geopolíticos, usando el argumento de la violación de los derechos humanos de los haitianos en República Dominicana, para presionar los países a los cuales quieren imponerles sus políticas, cuando ese país no desea un determinado tipo de inmigrantes en su territorio y sean los países pequeños y débiles quienes los reciban en los suyos. Lo que el gobierno de Estados Unidos ignora, es que más temprano que tarde, la vara y los métodos que ellos utilizan hoy contra los demás (incluyéndonos a nosotros), les serán aplicados y lo sufrieran ellos también en el futuro. La haitianizacion no solo la sufriremos nosotros, también la sentirán ellos, cuando las condiciones y/o correlación de fuerzas lo permitan. En el largo plazo, los que tengan mayor capacidad de supervivencias serán los últimos en llegar al final de la historia. Anglosajones y judíos, no van a resistir las presiones que se van a producir en Estados Unidos, de parte de quienes no tienen nada que perder. No lo cree usted así Presidente Fernández, en caso de que su respuesta sea afirmativa, hágaselo saber a la Señora Hilary Clinton, la que le tiene mucho aprecio por atender e implementar las sugerencias que esa funcionaria le hace, en lo relativo a: Haiti – Honduras – Venezuela – Colombia.

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