domingo, 10 de diciembre de 2017

La OEA fue organizada por Estados Unidos para servir a sus intereses como Estado hegemónico en la región.

La OEA fue organizada por Estados Unidos para servir a sus intereses como Estado hegemónico en la región.

Las naciones hispanoamericanas, las que a partir de 1800 se fueron independizando de España, sintieron la necesidad de propiciar una integración, la que garantizara sus independencias. A tal efecto, en 1826, Simón Bolívar convocó en la ciudad de Panamá un Congreso el cual fracasó, cuyo objetivo era: la colaboración política, económica, social y cultural de los países hispanos o latinoamericanos, en la que también se contemplaba, resistir toda forma de presión o penetración de España, Francia e Inglaterra para recuperar sus ex-colonias, aspiración que posteriormente fue conocida como Panamericanismo.

La idea original de integración propuesta por Bolívar fue retomada por el Presidente Monroe de Estados Unidos, el cual la hizo evolucionar a favor de su  país, basándose en lo que posteriormente se conoció como Doctrina Monroe, mediante la cual los Estados Unidos se reservaban (el derecho de proteger) las naciones latinoamericanas, de las presiones extra-continentales que pudieran hacer España, Francia e Inglaterra contra las ex-colonias españolas, luego de independizadas y convertidas en Estados (supuestamente) libres y soberanos.

Las diferencias existentes entre estos Estados latinoamericanos entre sí, y en especial con Estados Unidos, dificultaron algunos intentos de organización; sin embargo en 1890, Estados Unidos convocó una reunión en Washington a  todos los Estados independientes existentes en ese momento en el Continente Americano (ubicados en norte, centro, sub-américa y el Caribe) excepto la República Dominicana.
En 1890, esta Primera Conferencia Internacional Panamericana dejó constituida la “Unión Internacional de Repúblicas Americanas”, cuya secretaría permanente fungía básicamente como una Oficina Comercial de Estados Unidos, coherente con la función-misión implícita en la Doctrina Monroe. En 1910 esa organización se convirtió en Unión Panamericana y se fue reglamentando en sucesivas conferencias hasta convertirse en la reunión de Bogotá (el 30 de abril de 1948) y adoptar su actual Carta constitutiva en lo que se denominó: la Organización de Estados Americanos (OEA).
En su origen, la OEA  estaba constituida por 21 naciones; 19 hablaban español, una inglés (Estados Unidos) y la otra (Haití) sus nacionales se comunicaban entre sí en creole (mientras una minoría habla francés).

A partir de 1967 y como respuesta a los eventos después de los acontecimientos de 1965 en la República Dominicana, se integraron a la OEA: En 1967 Barbados y Trinidad-Tobago, en 1969 se integró Jamaica, en 1975 lo hizo Granada, en 1975 la República de Surinam (Guyana Holandesa), en 1979 Dominica y Santa Lucía, en 1981, Antigua-Barbuda y San Vicente-Granadina, en 1982 Bahamas, en 1984 San Cristóbal y Nieves, en 1990 Canadá, 1991 Belice y la República Cooperativa de Guyana (la Guyana Inglesa).

Es oportuno señalar, que de los 14 nuevos Estados, países o naciones que ingresaron a la OEA posteriormente: 13 formaban parte de la Mancomunidad Británica y el otro de Holanda. De las 13 colonias (o ex-colonias), aunque estos dicen ser democracias parlamentarias, en realidad son: partes de una monarquía constitucional, cuyos gobernadores lo designa la Reina Isabel II, por lo que no se comprende como pueden ser Estados independientes y dependientes a la vez de Inglaterra , por  lo que  parecería que existe una contradicción en ello. Entre estos nuevos Estados, hay 7 que en total suman 881,000 habitantes en un área no mayor de 3,241 kmsa fines del 2011. El voto de cada uno de estos pequeños Estados vale igual a de Argentina, Brasil, Colombia  o México, lo cual no es representativo ni democrático en relación a esas naciones. De esos 14 Estados solo 2 parecerían ser realmente independientes: Trinidad-Tobago y la República Cooperativa de Guyana. Con la supuesta independencia, esta última heredó un problema fronterizo con Venezuela (pendiente de fallo) en la C.I.J., relativo a las 2/3 partes de su territorio actual (el cual administra temporalmente esta ex-colonia inglesa). Como puede apreciarse, la pérfida Albión sigue siendo al  día de hoy la pérfida Albión. Primero invade después de 1810 ese territorio en Venezuela, y como tendría  que defender  ese robo ante  el Tribunal de La Haya, le “concede la independencia” a su ex-colonia, incluyendo el territorio apropiado indebidamente, tal como lo hizo con Belice y terminará haciendo lo mismo con Las Malvinas.

Quienes se pregunten: ¿Por qué Inglaterra y Estados Unidos proponen, y las 18 ex-colonias españolas aceptan como nuevos miembros de la OEA a esas ex-colonias inglesas?, la respuesta podría ser la siguiente: Hasta 1948, la mayoría simple (en la toma de decisiones) estaba constituida por el voto afirmativo de 11 Estados y la especial (de 2/3) con voto afirmativo de 14 Estados.

Lo  anterior significaba, que como a Estados Unidos y a su madre patria (Inglaterra), les estaba resultando  muy difícil imponer su voluntad en la OEA, a las ex-colonias españolas, sobre todo  después de 1965, cuando la  relación era  20/1, (Brasil y Haití incluidos).

De manera que, al llevar el número de miembros en la OEA, de 21 a 35 Estados, la mayoría simple se obtenía con 18 de 35 miembros; de las cuales 14 + 1 estaban asegurados; y como la mayoría especial resultaba de 23 miembros, de los cuales 14 + 1 también seguían aseguradas, las votaciones deseadas resultaban más fáciles de obtener.

Por lo que, en caso de necesidad, era fácil comprar los votos que faltaren en el futuro: sea a República Dominicana, que a  Haití, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panamá  o  Paraguay por ser las más débiles y pobres; lo cual no significa que Colombia o Brasil o cualquier otra, no estuvieran también dispuestos a vender sus votos a Estados Unidos,  como demuestra la votación obtenida en 1965, para justificar la 2da. Invasión en el siglo XX del Ejército de Estados Unidos al territorio de República Dominicana, cuando los Estados miembros de la O.E.A. eran solo 21, apoyaron a Estados Unidos en la creación de la FIP las siguientes “naciones hermanas”: Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Haití, Nicaragua, Panamá, Paraguay, e insólitamente, también el Estado agredido  la  República Dominicana. La República Dominicana no debía votar, pues el canciller Bonilla Artiles al representar al gobierno del Triunvirato, que  había sido destituido no debía votar, así como tampoco  el Canciller del  nuevo gobierno ,que no había sido acreditado aun en la OEA. Estados Unidos presiono para que autorizaran votar al Canciller inhabilitado  por los acontecimientos, para alcanzar  así la mayoría de 2/3, necesaria para legitimar la 2da. Invasión de Estados Unidos al territorio de República Dominicana en 1965. La 1ra fue la de 1916. Mientras que Venezuela se abstuvo de apoyar en 1965  la creación e intervención de la FIP en el territorio de la República Dominicana. Votaron contra esa Resolución: México, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay.

En 1962, cuando la OEA, a solicitud de Estados Unidos decidió expulsar a Cuba de esa Organización, votaron en apoyo de Estados Unidos: Argentina, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Colombia, Panamá, Costa Rica, Honduras, Haití, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y República Dominicana. Cuba votó en contra de esa Resolución, mientras que Brasil, Chile, México Bolivia y Ecuador se abstuvieron. En la 1ra. votación Haití se abstuvo, pero en la 2da. votación, a cambio de la aprobación de un préstamo de Estados Unidos, cambió su posición y terminó apoyando a Estados Unidos para expulsar a Cuba de la OEA.

En pocas palabras, históricamente, así ha venido actuando la OEA, un organismo desde su origen al servicio de Estados Unidos y ahora también de Inglaterra, como sucedió en el caso de las Malvinas.
El problema de  Estados Unidos con los Estados latinoamericano, no es lo que ellos pretendan que nosotros (los Estados latinoamericanos) les aceptemos todo lo que proponen en la O.E.A. sino lo que nosotros les toleramos que nos impongan. Parecería que todos o casi todos nuestros gobiernos, están dispuestos y orgullosos de aceptar la voluntad del Estado que propicia y financia las candidaturas de muchos de los que hoy han sido “elegidos” presidentes y una vez elegidos, el Estado hegemónico les protegen sus robos (botín que es compartido con el poder extranjero de muchas maneras) y cuando los pueblos no soportan más y se rebelan, entonces el imperio sustituye sus agentes encubiertos por otros iguales o peores y los protege en sus territorios. De no hacerlo así, muy pocos de estos traidores estarían dispuestos a asumir tales riesgos, por actuar  como agentes de Estados Unidos en contra de los sagrados intereses de los países donde nacieron.

Naturalmente, Estados Unidos como país que se apoya en la doble moral, está siempre dispuesto a decir que defiende determinados principios y hacer en la práctica  exactamente lo contrario. Dicen combatir la corrupción, pero son ellos quienes la fomentan en su país y en los “países”·que constituyen el patio trasero de su imperio económico y militar.

La corrupción en los poderes del Estado de estas pseudo repúblicas latinoamericanas, contaminan estos  pueblos desde arriba hacia abajo. No es posible eliminar la corrupción en los niveles medio y bajo de las administraciones públicas en estos países, mientras quienes generen y apoyen la corrupción, estén ocupando las principales direcciones políticas de los poderes de los Estados en que fueron infiltrados, en las  que también participan parientes cercanos y amigos en estas irregularidades.

Si hay corrupción en el Poder Ejecutivo esa corrupción se transfiere a los ministros, funcionarios y empleados. Como actúen los presidentes actuarán sus subalternos; lo mismo sucede en el mando militar que el policial, el Poder Judicial, la Junta Central Electoral, los miembros de Congreso y en los Municipios. De manera que mientras la corrupción se origine en los niveles más altos de la Administración pública, es imposible controlarla en los niveles medio y bajos de dicha  administración, la que se manifiesta de manera masiva, afectando todo el cuerpo social de la nación, no solo en el sector público, sino que  también se contaminaba el sector privado.
Si la población se preguntara ¿Por qué no se elimina la corrupción en el país?, la respuesta es`…. por una razón muy sencilla: quienes la imponen desde el exterior saben: Que mientras más corruptos sean las autoridades de un país, más fáciles les resultan controlarlos, para apropiarse de sus recursos no renovables y/o endeudarlos de manera tal, que hasta para construir letrinas, estos gobernadores de colonias deban recurrir a financiamientos externos, los que luego deben pagar los pueblos, incluyendo la parte que no usan y se roban.

En la OEA los votos se venden y se compran y si por una razón muy especial: caso del Bloqueo económico a Cuba; y en la ONU se produce una  votación de 190 a 3 contra Estados Unidos y a favor de Cuba, el país agresor ignora como voten  los demás países del mundo y continúa el embargo. Ese ejercicio inútil para establecer mayorías y minorías en ONU, OEA y CIJ entre otros, solo es aplicable a  los demás países , no significa nada  para Estados Unidos, Inglaterra e Israel, los que por excepción, se burlan de como voten los demás Estados miembros de esas organizaciones y a eso le llaman una verdadera democracia fundamentada en el Derecho Internacional.

Esos países manipulan los pueblos a voluntad,  les indican por quienes deben votar y por quienes no deben hacerlo, inducen comprar lo que no es necesario, se les  endeuda  para controlarlos mejor,  o se les bloquea para que no puedan  desarrollarse, a eso se le llama  ayuda humanitaria, y lo peor es, que muchas personas lo creen, sea por ignorancia que por desinformación.  En el mundo en que vivimos hoy, la verdad  no debe ser conocida por las personas que son explotadas por las multinacionales que controlan al resto de la humanidad, para lo cual usan un ESTADO GENDARME, que agrede cualquier población, que según ellas, ponga en peligro sus beneficios grupales de plutocracia mundial, incluyendo sectores de clase media baja y baja en los Estados Unidos. Quienes así actúan no se comportan como humanos, y  si me dijeran que son extraterrestres no me sorprendería. Y como los países desarrollados  están más interesados en la extracción de minerales que en la producción agrícola, si no los detenemos a tiempo van a destruir el Planeta, al que según Stephen Hawking no le queda mucho tiempo.


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