ASI NO SEÑOR PRESIDENTE, SU ENFOQUE NO ES CORRECTO.
En el periódico El Día del martes 23 Febrero 2010 (pag. 4), apareció un comentario del Presidente Fernández, el que como juicio de valor decía lo siguiente: La comunidad mundial tiene una deuda con Haiti, la cual debe ser pagada, ya que durante 200 años ese país no fue políticamente reconocido y vivió largos periodos de opresión y dictaduras.
Presidente, ningún país tiene deudas con otros países, por el simple hecho de un país haber luchado y obtenido su independencia, aunque haya sido mediante grandes sufrimientos de su población, y/o aún cuando este pasara de la condición de pueblo de esclavos a la de hombres libres, o de colonias oprimida a la de Estados libre e independiente.
Tampoco el hecho de otros países no reconocerles políticamente su condición de Estados independientes, aún cuando esa independencia fue ganada en una guerra brutal, racial y en lucha desigual, contra sus opresores, (como es el caso de los haitianos contra los franceses), esos no reconocimientos, no generan por si mismos unas acreencias a favor de los nuevos Estados contra los Estados que no reconocieron esas independencias, o tardaron en reconocerlas, ni unas deudas de los países que pierden sus colonias, como consecuencia de las independencias obtenidas, a favor de países que por las vías que fueren obtienen sus independencias.
El hecho de que el Estado Haitiano como nación, haya vivido largos periodos de opresión y haya ido de dictadura en dictadura, es culpa y responsabilidad exclusiva de quienes han gobernado Haiti desde 1804 hasta el día de hoy.
El odio de los haitianos contra los franceses, (el cual estaba mas que justificado), no tenia porque ser extensible a todos los hombres blancos, lo cual era una aberración; así como tampoco contra los mulatos y negros en Haiti y/o en la parte oriental de la Isla, los que no compartían los métodos de gobiernos que estaban usando los gobernantes haitianos contra los pueblos que esclavizaron como el nuestro, (iguales o peores que las de los esclavistas franceses) de manera que, su atraso como país y su involución radica en las leyes que proclamaron contra las inversiones de los no haitianos en esos territorios. Estas fueron las causas que realmente los aislaron y les impidieron desarrollarse económicamente, estimulando por esta vía mecanismos de opresión y creación de dictaduras, las que siguieron luego, con todas sus consecuencias.
Presidente, si usted se siente comprometido con el desarrollo del pueblo haitiano, la mayoría de los dominicanos estamos comprometidos con el desarrollo del pueblo dominicano, y no nos sentimos responsables de lo que ha pasado en Haiti durante los últimos 200 años, ni tenemos deudas de ningún tipo con el gobierno ni el pueblo haitiano, por lo que como Estado o Nación le ha sucedido en el pasado, consecuencia y fruto de la brutalidad como sus gobernantes han mal gobernado su pueblo.
Presidente, enfoque mejor el problema histórico de Haiti, así como el problema que nos genera como Estado fallido e inviable en la Isla. Responsabilidad en Haiti tiene Francia que los esclavizó, los haitianos que rompieron sus vínculos y relaciones comerciales con sus explotadores, Estados Unidos que transportaba y le vendía esclavos a Francia y que luego de la independencia de Haiti tenia el temor de que la Revolución Haitiana se extendiera a los Estados Esclavistas del sur de Estados Unidos. Estos junto a Inglaterra son los responsables, no los dominicanos.
jueves, 25 de febrero de 2010
EL POR QUE MATAR A MINERVA Y QUIEN LO ORDENO?
¿EL POR QUE MATAR A MINERVA Y QUIEN LO ORDENO?
El 1ro de Enero de 1959 Fidel asume el poder en Cuba, ese mismo año se declara comunista.
Estados Unidos para justificar eliminar a Fidel Castro decide empezar por Trujillo.
Entre noviembre de 1960 y Mayo de 1961 solo hay 6 meses, pero la trama para salir de Trujillo venia de mas lejos. Si sustituían a Trujillo necesitaban una persona de su confianza y control sobre las Fuerzas Armadas para que asumiera ese rol y garantizara la transferencia futura del poder, esa persona era el Secretario de las Fuerzas Armadas, el General Pupo Román.
Naturalmente, para la CIA existía un problema, que hacer con Minerva Mirabal. ¿Quién era esta mujer? ¿Solo la mujer de Manolo? ¿Una abogada perteneciente a la clase media del Cibao Central?, ¿Una ama de casa virtuosa? Minerva era todo eso, pero además era una militante convencida del movimiento socialista, del cual formó parte en 1946, era una líder carismática y la verdadera ideóloga en la formación del Movimiento 14 de Junio. Ignoraban los Yankis esta realidad, evidentemente que no. De ahí que salir de Trujillo para despejar el camino a Minerva y a lo que ella representaba no estaba dentro de los planes del gobierno de los Estados Unidos.
En los tiempo en que el Capitán Alicinio Peña Rivera estaba preso, acusado de haber dirigido el equipo que mató a las hermanas Mirabal, le confesó a un compañero de armas, especializado como él en la persecución y eliminación de comunistas, que la orden para matar a las Mirabal se la dio personalmente el General Pupo Román, el mismo que una vez muerto Trujillo ordenó eliminar todo aquel que le pudiera hacer sombra a sus aspiraciones futuras, para lo cual contaría con el apoyo del imperio, y de los que directa e indirectamente apoyaban la eliminación física del Dictador.
La muerte de las Mirabal no beneficiaba en nada a Trujillo, aunque el era muy capaz de haberlo ordenado, dado el estado emocional y la presión interna y externa en que se encontraba. El asesinato de las Mirabal fue un crimen odioso, que se le iba a atribuir, lo hubiera o no lo hubiera ordenado, y que políticamente lo iba a perjudicar, a partir del momento en que se ejecutara esa orden, la diera el o no la diera.
Ahora bien, en el contexto de esta hipótesis, yo me pregunto ¿Cómo era posible que quienes fueron sindicados como los asesinos de las hermanas Mirabal, terminaron todos visados y protegidos por el gobierno de los Estados Unidos, para que vivieran y residieran en el territorio de los Estados Unidos, lejos de la “justicia” dominicana?, la que hizo muy poco para reclamar la extradición: de esos sicarios. Este modo de actuar y comportarse el imperio en este caso, solo tiene una explicación: el Poder Extranjero ordenó la muerte de Minerva, mientras que Patria y Maria Teresa fueron victimas colaterales de ese crimen, por encontrarse en ese momento acompañando en el mismo vehiculo a su hermana Minerva.
Posteriormente se me dió la información, que quien llevó el cintillo informándole a Trujillo la muerte de las Mirabal, este comentó: que Trujillo al recibir la noticia montó en cólera y hubo que darle asistencia médica. Una de las personas presentes al momento de oír esta versión de los hechos se preguntó: Bueno, si Trujillo no estaba de acuerdo ¿porque no estableció responsabilidades?… a lo que otro de los presentes le respondió: porque de hacerlo, parecería que en ese momento Trujillo había perdido el control total del país, por lo que – establecer responsabilidades podía significar: admitir públicamente que no tenia el control absoluto del país, (lo que significaría que la medicina podría resultar peor que la enfermedad, pues admitir y hacer público que el Poder Extranjero estaba detrás de la trama para perjudicarlo internamente, aunque para ellos fuere necesario eliminar 3 mujeres, en un país donde no es costumbre eliminar mujeres por diferencias políticas, políticamente no le convenía. Mas tarde o mas temprano, los dominicanos sabremos quienes dieron realmente estas ordenes y ¿Por qué?
Si esta hipótesis tiene sentido, la orden para matar las Mirabal la dio la CIA a través de Pupo Román, quien a su vez la transmitió a Alicinio Peña Rivera para que este la ejecutara, cuyo objetivo primario para Estados Unidos pudo ser: evitar tener otro Fidel en la Republica Dominicana, al tiempo que se facilitaba y justificaba la eliminación del Dictador, el que ahora repudiaban por conveniencia política, después de haberlo protegido durante 30 años.
Matar a Minerva contribuiría a salir de Trujillo y eliminar un potencial líder de izquierda, en un momento que Fidel le estaba revolucionando América Latina al poder Estadounidense.
Santo Domingo, D.N.
16 de Mayo 2007.
El 1ro de Enero de 1959 Fidel asume el poder en Cuba, ese mismo año se declara comunista.
Estados Unidos para justificar eliminar a Fidel Castro decide empezar por Trujillo.
Entre noviembre de 1960 y Mayo de 1961 solo hay 6 meses, pero la trama para salir de Trujillo venia de mas lejos. Si sustituían a Trujillo necesitaban una persona de su confianza y control sobre las Fuerzas Armadas para que asumiera ese rol y garantizara la transferencia futura del poder, esa persona era el Secretario de las Fuerzas Armadas, el General Pupo Román.
Naturalmente, para la CIA existía un problema, que hacer con Minerva Mirabal. ¿Quién era esta mujer? ¿Solo la mujer de Manolo? ¿Una abogada perteneciente a la clase media del Cibao Central?, ¿Una ama de casa virtuosa? Minerva era todo eso, pero además era una militante convencida del movimiento socialista, del cual formó parte en 1946, era una líder carismática y la verdadera ideóloga en la formación del Movimiento 14 de Junio. Ignoraban los Yankis esta realidad, evidentemente que no. De ahí que salir de Trujillo para despejar el camino a Minerva y a lo que ella representaba no estaba dentro de los planes del gobierno de los Estados Unidos.
En los tiempo en que el Capitán Alicinio Peña Rivera estaba preso, acusado de haber dirigido el equipo que mató a las hermanas Mirabal, le confesó a un compañero de armas, especializado como él en la persecución y eliminación de comunistas, que la orden para matar a las Mirabal se la dio personalmente el General Pupo Román, el mismo que una vez muerto Trujillo ordenó eliminar todo aquel que le pudiera hacer sombra a sus aspiraciones futuras, para lo cual contaría con el apoyo del imperio, y de los que directa e indirectamente apoyaban la eliminación física del Dictador.
La muerte de las Mirabal no beneficiaba en nada a Trujillo, aunque el era muy capaz de haberlo ordenado, dado el estado emocional y la presión interna y externa en que se encontraba. El asesinato de las Mirabal fue un crimen odioso, que se le iba a atribuir, lo hubiera o no lo hubiera ordenado, y que políticamente lo iba a perjudicar, a partir del momento en que se ejecutara esa orden, la diera el o no la diera.
Ahora bien, en el contexto de esta hipótesis, yo me pregunto ¿Cómo era posible que quienes fueron sindicados como los asesinos de las hermanas Mirabal, terminaron todos visados y protegidos por el gobierno de los Estados Unidos, para que vivieran y residieran en el territorio de los Estados Unidos, lejos de la “justicia” dominicana?, la que hizo muy poco para reclamar la extradición: de esos sicarios. Este modo de actuar y comportarse el imperio en este caso, solo tiene una explicación: el Poder Extranjero ordenó la muerte de Minerva, mientras que Patria y Maria Teresa fueron victimas colaterales de ese crimen, por encontrarse en ese momento acompañando en el mismo vehiculo a su hermana Minerva.
Posteriormente se me dió la información, que quien llevó el cintillo informándole a Trujillo la muerte de las Mirabal, este comentó: que Trujillo al recibir la noticia montó en cólera y hubo que darle asistencia médica. Una de las personas presentes al momento de oír esta versión de los hechos se preguntó: Bueno, si Trujillo no estaba de acuerdo ¿porque no estableció responsabilidades?… a lo que otro de los presentes le respondió: porque de hacerlo, parecería que en ese momento Trujillo había perdido el control total del país, por lo que – establecer responsabilidades podía significar: admitir públicamente que no tenia el control absoluto del país, (lo que significaría que la medicina podría resultar peor que la enfermedad, pues admitir y hacer público que el Poder Extranjero estaba detrás de la trama para perjudicarlo internamente, aunque para ellos fuere necesario eliminar 3 mujeres, en un país donde no es costumbre eliminar mujeres por diferencias políticas, políticamente no le convenía. Mas tarde o mas temprano, los dominicanos sabremos quienes dieron realmente estas ordenes y ¿Por qué?
Si esta hipótesis tiene sentido, la orden para matar las Mirabal la dio la CIA a través de Pupo Román, quien a su vez la transmitió a Alicinio Peña Rivera para que este la ejecutara, cuyo objetivo primario para Estados Unidos pudo ser: evitar tener otro Fidel en la Republica Dominicana, al tiempo que se facilitaba y justificaba la eliminación del Dictador, el que ahora repudiaban por conveniencia política, después de haberlo protegido durante 30 años.
Matar a Minerva contribuiría a salir de Trujillo y eliminar un potencial líder de izquierda, en un momento que Fidel le estaba revolucionando América Latina al poder Estadounidense.
Santo Domingo, D.N.
16 de Mayo 2007.
viernes, 19 de febrero de 2010
EN EL RETORNO MASIVO DE LOS HAITIANOS A AFRICA ESTÁ LA SALVACIÓN DE LOS HAITIANOS QUE PERMANEZCAN EN HAITI, NO MAS DE 3 MILLONES, COMO EN 1949.
EN EL RETORNO MASIVO DE LOS HAITIANOS A AFRICA ESTÁ LA SALVACIÓN DE LOS HAITIANOS QUE PERMANEZCAN EN HAITI, NO MAS DE 3 MILLONES, COMO EN 1949.
Desde los tiempos del Presidente Jefferson en 1801, el gobierno de Estados Unidos no desea haitianos en sus territorios, no obstante su responsabilidad en el transporte de esclavos africanos a sus socios franceses en Haiti.
Como consecuencia del temblor de tierra del 12 de Enero 2010, el que no solo destruyó la ciudad de Puerto Príncipe, sino que mató a unos 200,000 haitianos, ya el día 19 de Enero del 2010 apareció un artículo en Internet firmado por Miguel Cruz Tejada, cuyo titulo decía lo siguiente: EE.UU. advierte a haitianos deben quedarse en su país; En el texto del artículo se le recomienda a los haitianos – que por favor no se embarguen en un viaje peligroso, pues a los que intenten ese viaje no se les permitirá entrar a Estados Unidos y serán repatriados.
Desde el mismo día del terremoto, medios internacionales han especulado sobre un “posible” éxodo masivo de haitianos hacia la República Dominicana.
El miércoles 20 de Enero del 2010 apareció en el periódico dominicano Hoy, una foto del Embajador Haitiano en Washington, el cual admitió que acepto hacer una grabación para ser difundida en Puerto Príncipe, en la que exhorta a sus compatriotas a que no emigren por mar, porque además es peligroso, y si los americanos los atrapan los devolverán.
Con esa declaración el Embajador Raymond Alcide Joseph, al descalificar la emigración por mar está sugiriendo “sutilmente” la emigración por tierra. ¿Hacia donde?, hacia el único país que tiene fronteras terrestre con Haiti, la República Dominicana.
En Cuba Debate del 19 Enero 2010, Fidel dice: EE.UU. se blinda frente a una ola de emigrantes haitianos. Es decir, la misma ola de color a que se refiere Donna Munro, Diplomático Estadounidense en Haiti en 1931, cuando expresó: He aquí una ola de color que avanza y se tragará sin remedio la República Dominicana.
A esta agresión en medio de la tragedia, se suman las declaraciones de Académicos de origen latinoamericanos, pero al servicio de Estados Unidos, los que plantean por recomendaciones de sus “mandantes” Que la mejor vía para comenzar a resolver los graves problemas del pueblo haitiano, es fusionar Haiti con la República Dominicana, ¿y que por no con los Estados Unidos, o con Canada o con Francia?
En el periódico dominicano El Día del 10 Febrero 2010, aparece la siguiente declaración del Presidente de Haiti el Sr. Rene Preval, el que confirma la política de Estados Unidos frente a la emigración haitiana hacia ese país. Dijo el Sr. Preval: Que Haiti está muy cerca de Estados Unidos y lo que pasa en la Isla (en Haiti), puede tener consecuencia para los estadounidenses en materia de migración de haitianos hacia Estados Unidos, pero se le olvidó incluir nuestro país en ese problema, además de que con esa declaración trataba de justificar la presencia militar de 20,000 soldados de ese país en Haiti, los que consumen una parte apreciable de la ayuda que está recibiendo esa nación.
El problema de la sobrepoblación haitiana de hoy, es el mismo que dio origen a la Resolución de Naciones Unidas de 1949, y debe ser resuelto mediante la emigración masiva de familias haitianas, sea hacia Senegal que hacia Liberia, países estos que prometieron: Recibir todos los haitianos que decidan emigrar en masa hacia esos países, pues Africa es la tierra natal de sus antepasados; así como también hacia la Guyana Francesa, un territorio de 86,504 kms2 y tan solo 250,000 habitantes, toda vez que Francia es responsable directa del problema haitiano actual.
Sin eliminación del Vudú, control estricto de la natalidad, y la emigración masiva hacia los países que deseen acogerlos como emigrantes, Haiti no tiene ninguna posibilidad de desarrollo para el futuro, a corto, mediano o largo plazo.
Desde los tiempos del Presidente Jefferson en 1801, el gobierno de Estados Unidos no desea haitianos en sus territorios, no obstante su responsabilidad en el transporte de esclavos africanos a sus socios franceses en Haiti.
Como consecuencia del temblor de tierra del 12 de Enero 2010, el que no solo destruyó la ciudad de Puerto Príncipe, sino que mató a unos 200,000 haitianos, ya el día 19 de Enero del 2010 apareció un artículo en Internet firmado por Miguel Cruz Tejada, cuyo titulo decía lo siguiente: EE.UU. advierte a haitianos deben quedarse en su país; En el texto del artículo se le recomienda a los haitianos – que por favor no se embarguen en un viaje peligroso, pues a los que intenten ese viaje no se les permitirá entrar a Estados Unidos y serán repatriados.
Desde el mismo día del terremoto, medios internacionales han especulado sobre un “posible” éxodo masivo de haitianos hacia la República Dominicana.
El miércoles 20 de Enero del 2010 apareció en el periódico dominicano Hoy, una foto del Embajador Haitiano en Washington, el cual admitió que acepto hacer una grabación para ser difundida en Puerto Príncipe, en la que exhorta a sus compatriotas a que no emigren por mar, porque además es peligroso, y si los americanos los atrapan los devolverán.
Con esa declaración el Embajador Raymond Alcide Joseph, al descalificar la emigración por mar está sugiriendo “sutilmente” la emigración por tierra. ¿Hacia donde?, hacia el único país que tiene fronteras terrestre con Haiti, la República Dominicana.
En Cuba Debate del 19 Enero 2010, Fidel dice: EE.UU. se blinda frente a una ola de emigrantes haitianos. Es decir, la misma ola de color a que se refiere Donna Munro, Diplomático Estadounidense en Haiti en 1931, cuando expresó: He aquí una ola de color que avanza y se tragará sin remedio la República Dominicana.
A esta agresión en medio de la tragedia, se suman las declaraciones de Académicos de origen latinoamericanos, pero al servicio de Estados Unidos, los que plantean por recomendaciones de sus “mandantes” Que la mejor vía para comenzar a resolver los graves problemas del pueblo haitiano, es fusionar Haiti con la República Dominicana, ¿y que por no con los Estados Unidos, o con Canada o con Francia?
En el periódico dominicano El Día del 10 Febrero 2010, aparece la siguiente declaración del Presidente de Haiti el Sr. Rene Preval, el que confirma la política de Estados Unidos frente a la emigración haitiana hacia ese país. Dijo el Sr. Preval: Que Haiti está muy cerca de Estados Unidos y lo que pasa en la Isla (en Haiti), puede tener consecuencia para los estadounidenses en materia de migración de haitianos hacia Estados Unidos, pero se le olvidó incluir nuestro país en ese problema, además de que con esa declaración trataba de justificar la presencia militar de 20,000 soldados de ese país en Haiti, los que consumen una parte apreciable de la ayuda que está recibiendo esa nación.
El problema de la sobrepoblación haitiana de hoy, es el mismo que dio origen a la Resolución de Naciones Unidas de 1949, y debe ser resuelto mediante la emigración masiva de familias haitianas, sea hacia Senegal que hacia Liberia, países estos que prometieron: Recibir todos los haitianos que decidan emigrar en masa hacia esos países, pues Africa es la tierra natal de sus antepasados; así como también hacia la Guyana Francesa, un territorio de 86,504 kms2 y tan solo 250,000 habitantes, toda vez que Francia es responsable directa del problema haitiano actual.
Sin eliminación del Vudú, control estricto de la natalidad, y la emigración masiva hacia los países que deseen acogerlos como emigrantes, Haiti no tiene ninguna posibilidad de desarrollo para el futuro, a corto, mediano o largo plazo.
REFLEXIONES SOBRE UN PUEBLO Y UNA TRAGEDIA
REFLEXIONES SOBRE UN PUEBLO Y UNA TRAGEDIA
La deshumanización de alma en el pueblo haitiano, la indolencia, apatía, indiferencia y pasividad ante los resultados de la tragedia originada por el terremoto que afectó Puerto Príncipe, puso de manifiesto ante el mundo, como miles de cadáveres se pudrían en las calles, sin que los sobrevivientes tomaran la decisión de sepultarlos, como era el deber de todos aquellos que aun en estado de shock, caminaban por las calles, sin saber que hacer y sin un rumbo fijo de hacia donde ir.
Los gestos de solidaridad de la comunidad internacional para con el pueblo haitiano debido al sismo, quiera Dios que no acentúe la idea en ese pueblo, de que la solidaridad internacional es obligatoria y contínua en el tiempo, y que ellos van a vivir de estas ayudas y de esa solidaridad por siempre, lo cual exonera los gobiernos haitianos de cumplir con sus deberes y a la población de exigirles a sus políticos, gobernar a favor de todos los sectores de esa nación, en función de los recursos que genere el país, una vez cesen tales ayudas, y se amortiguen en la comunidad internacional, los complejos de culpabilidad por haberse olvidado de orientar ese país en el pasado, en materia de desarrollo económico y social siguiendo vías democráticas, y no en base al apoyo de dictaduras, convenientes al imperio, en su juego geopolítico en la región.
Ojala los haitiano entiendan, cual es la responsabilidad de la comunidad internacional para con Haiti, y cuales son las responsabilidades de la sociedad y la nación haitiana en su proyecto de desarrollo y supervivencia futura.
No se confundan ni se pierdan en esto, ayúdense ustedes, para que los otros se motiven en seguir ayudándolos
La deshumanización de alma en el pueblo haitiano, la indolencia, apatía, indiferencia y pasividad ante los resultados de la tragedia originada por el terremoto que afectó Puerto Príncipe, puso de manifiesto ante el mundo, como miles de cadáveres se pudrían en las calles, sin que los sobrevivientes tomaran la decisión de sepultarlos, como era el deber de todos aquellos que aun en estado de shock, caminaban por las calles, sin saber que hacer y sin un rumbo fijo de hacia donde ir.
Los gestos de solidaridad de la comunidad internacional para con el pueblo haitiano debido al sismo, quiera Dios que no acentúe la idea en ese pueblo, de que la solidaridad internacional es obligatoria y contínua en el tiempo, y que ellos van a vivir de estas ayudas y de esa solidaridad por siempre, lo cual exonera los gobiernos haitianos de cumplir con sus deberes y a la población de exigirles a sus políticos, gobernar a favor de todos los sectores de esa nación, en función de los recursos que genere el país, una vez cesen tales ayudas, y se amortiguen en la comunidad internacional, los complejos de culpabilidad por haberse olvidado de orientar ese país en el pasado, en materia de desarrollo económico y social siguiendo vías democráticas, y no en base al apoyo de dictaduras, convenientes al imperio, en su juego geopolítico en la región.
Ojala los haitiano entiendan, cual es la responsabilidad de la comunidad internacional para con Haiti, y cuales son las responsabilidades de la sociedad y la nación haitiana en su proyecto de desarrollo y supervivencia futura.
No se confundan ni se pierdan en esto, ayúdense ustedes, para que los otros se motiven en seguir ayudándolos
CUANDO SE OLVIDE EL TERREMOTO, SE TERMINEN LAS AYUDAS Y DISMINUYA LA INTERVENCION MILITAR DIRECTA DE EE.UU, HACIA DONDE SE ENCAMINARÁ LA SOC. HAITIANA
Cuando se olvide el terremoto, se terminen las ayudas y disminuya la intervención militar directa de EE.UU. ¿hacia donde se encaminará la sociedad Haitiana?
Para Haiti recuperarse del terremoto que los afectó, necesita romper muchos tabúes. Es cierto que Haiti tiene problemas de deforestación, de producción agrícola, exceso de población, falta de trabajo, analfabetismo, carencia de un sistema de salud, pocas vías de comunicación, ausencia de servicios básicos, etc, etc. pero, el problema mayor de la población haitiana, es su conformismo con el estado de atraso en que viven, originado en una condición mental a la que se han acostumbrado, cuya insistencia regresional al pasado no le permite organizarse en el presente para luchar por un futuro mejor, desarrollo que no dependa de las dadivas externas, ni de la mendicidad internacional para reparar los daños a que fueron sometidos por los franceses, daños, maltratos y explotación, los que cambiaron muy poco en Haiti a partir de 1804.
No son solos los sectores más marginados de esa nación los que deben cambiar, es toda la sociedad haitiana, los negros, los mulatos y los haitianos de origen árabe.
Haiti necesita de un largo fideicomiso, que le permita cambiar su mentalidad actual frente al desarrollo, la democracia y las obligaciones y derechos de todos los haitianos, ricos y pobres, hombres y mujeres, ancianos y niños.
La comunidad internacional está en el deber y la obligación de ayudar a Haiti a desarrollarse económica y socialmente, pero ese desarrollo no lo podrán realizar jamás, sin la colaboración espontánea, sincera y real de los haitianos, los que al no confiar en la instituciones , ni en el Estado Haitiano prefieren tener sus ahorros fuera de Haiti; ahorros y depósitos que según afirma el Senador haitiano Rudolph, Henry Baulus ascienden 200,000 millones de dólares, dinero más que suficiente para hacer de Haiti un Estado modelo de desarrollo en el Caribe.
Naturalmente, mientras todo esto puede suceder a corto plazo en Haiti, lo único que podemos hacer por ahora los dominicanos es, rezar para no tener que asumir la organización y el desarrollo de Haiti, por vía de una fusión no deseada e imposible para una nación como la nuestra, con muchos problemas también por resolver.
La comunidad internacional debe entender, que el fideicomiso prolongado es la única posible solución al problema haitiano de hoy.
Para Haiti recuperarse del terremoto que los afectó, necesita romper muchos tabúes. Es cierto que Haiti tiene problemas de deforestación, de producción agrícola, exceso de población, falta de trabajo, analfabetismo, carencia de un sistema de salud, pocas vías de comunicación, ausencia de servicios básicos, etc, etc. pero, el problema mayor de la población haitiana, es su conformismo con el estado de atraso en que viven, originado en una condición mental a la que se han acostumbrado, cuya insistencia regresional al pasado no le permite organizarse en el presente para luchar por un futuro mejor, desarrollo que no dependa de las dadivas externas, ni de la mendicidad internacional para reparar los daños a que fueron sometidos por los franceses, daños, maltratos y explotación, los que cambiaron muy poco en Haiti a partir de 1804.
No son solos los sectores más marginados de esa nación los que deben cambiar, es toda la sociedad haitiana, los negros, los mulatos y los haitianos de origen árabe.
Haiti necesita de un largo fideicomiso, que le permita cambiar su mentalidad actual frente al desarrollo, la democracia y las obligaciones y derechos de todos los haitianos, ricos y pobres, hombres y mujeres, ancianos y niños.
La comunidad internacional está en el deber y la obligación de ayudar a Haiti a desarrollarse económica y socialmente, pero ese desarrollo no lo podrán realizar jamás, sin la colaboración espontánea, sincera y real de los haitianos, los que al no confiar en la instituciones , ni en el Estado Haitiano prefieren tener sus ahorros fuera de Haiti; ahorros y depósitos que según afirma el Senador haitiano Rudolph, Henry Baulus ascienden 200,000 millones de dólares, dinero más que suficiente para hacer de Haiti un Estado modelo de desarrollo en el Caribe.
Naturalmente, mientras todo esto puede suceder a corto plazo en Haiti, lo único que podemos hacer por ahora los dominicanos es, rezar para no tener que asumir la organización y el desarrollo de Haiti, por vía de una fusión no deseada e imposible para una nación como la nuestra, con muchos problemas también por resolver.
La comunidad internacional debe entender, que el fideicomiso prolongado es la única posible solución al problema haitiano de hoy.
HAITI: INDEPENDENCIA DE FRANCIA, DEPENDENCIA DEL VUDÚ, INVOLUCIÓN Y TERREMOTO SALVADOR: NECESARIO Y FUNDAMENTAL PARA EL DESARROLLO DEL NUEVO ESTADO H.
Haiti: Independencia de Francia, Dependencia del vudú, involución y Terremoto salvador: “necesario y fundamental” para el desarrollo del nuevo Estado Haitiano.
Desde el momento mismo de su Independencia, Haiti se convirtió, por efecto de su cultura, tradiciones y odio ancestral contra el hombre blanco, en un dolor de cabeza para los colonizadores esclavistas, esto es: para los Estados Unidos, Inglaterra, España, Portugal y Francia.
Con frecuencia los extranjeros que visitan la Isla Hispaniola se preguntan: ¿Por que la República Dominicana ha logrado en la actualidad un relativo desarrollo económico y Haiti no, cuando Haiti disponía de la mayor estructura de producción agro – industrial Francesa en América en relación a su territorio?. La respuesta es: porque el Estado Haitiano no se constituyó sobre la base de una nación, cohesionada sobre la cultura y tradiciones de toda su población (exceptuando la firme creencia de ese pueblo en el Vudú, como elemento unificador), utilizable y concebido como un instrumento de venganza contra los enemigos blancos y mulatos de los negros que creen en esa especie de religión aberrante.
La independencia de Haiti entre otras cosas, sirvió para que los negros en el poder siguieran explotando los demás negros haitianos en lugar de los esclavistas franceses. De manera, que el pueblo haitiano nunca constituyó una prioridad de desarrollo para los gobernantes haitianos, sino un medio para su enriquecimiento por vía de la explotación durante los primeros 100 años de Independencia. Entre 1904 y 1927, la clase política haitiana pretendió resolver los problemas de la sobre población haitiana en relación al territorio disponible para agricultura, la depredación del medio ambiente por vía de la deforestación y el desempleo de su población joven; utilizando las siguientes políticas: 1) En un principio, cuando militarmente eran mas fuertes que los dominicanos, (sea en número de habitantes que de armamentos), iniciaron invasiones para depredar y ocupar parte del territorio dominicano, tanto en 1822 como entre 1844 y 1856, política esta que les permitió agregar por la fuerza unos 6,000 kms2 de territorio dominicano a Haiti, 2) Cuando ya no le fue posible continuar con las invasiones armadas, se apoyaron en el gobierno de los Estados Unidos para legalizar los territorios anexados y 3) Cuando ya ni una cosa ni la otra era posible, debido a un aparente status jurídico reconocido por los Estados sobre derecho territorial en Latinoamérica, a partir de 1915, las intervenciones del gobierno de Estados Unidos, tanto en Haiti como en República Dominicana, permitieron poner en practica una nueva modalidad para entregar el territorio dominicano a los haitianos y a los hijos de haitianos nacidos en el país, que las fuerzas militares de ocupación empezaron a trasladar al territorio dominicano para que trabajaran en los Ingenios Azucareros que operaban en nuestro país, ingenios que eran propiedad de ciudadanos norteamericanos, involucrados en ese proyecto.
De 1919 hasta 1938 estimularon la inmigración de haitianos hacia nuestro territorio por todas las vías, en un principio, apoyados por las fuerzas de ocupación de manera directa y a partir de 1952, con el apoyo del gobierno dominicano de Trujillo, quien prefirió continuar haitianizando nuestro país mediante la contratación innecesaria de “Braceros Haitianos”, los que una vez terminada la Zafra se quedaban en su gran mayoría en el país, para el año siguiente el Estado dominicano volver a contratar nuevos braceros, los que llegaban al país con sus familias (mujeres e hijos), para así cumplir con la Resolución de Naciones Unidas de 1949, la cual tenia como objetivo (a instancia del gobierno de Estados Unidos) haitianizar completamente todos los territorios de nuestro país, desde la línea fronteriza hasta Cabo Engaño.
De todo lo anterior se ha podido comprobar, que no obstante los esfuerzos hechos por los gobiernos haitianos, la haitianizacion deseada todavía no ha sido posible totalmente en la parte oriental de la Isla, por la terquedad del pueblo dominicano, de pensar, actuar y diferenciarse del pueblo haitiano, así como de la cultura y tradiciones de los habitantes asentados en el occidente de la Isla de Santo Domingo, es decir de Haiti.
Después de 200 largos años de Independencia de Haiti, ahora la naturaleza los golpea con un terremoto de 7.3 grados, tragedia esta que pone en evidencia lo que es Haiti y lo que es la República Dominicana. Por ironía de la naturaleza, el terremoto que tan duramente a golpeado el Estado y la población de Puerto Príncipe, es el que le va a permitir recabar el apoyo necesario de la Comunidad Internacional, para que las naciones que se auto proclaman “amigos de Haiti”, aporten recursos durante mucho tiempo, si desean facilitar el desarrollo de los haitianos en Haiti.
Los dominicanos que debemos desconfiar de las intenciones del pueblo y del gobierno de los Estados Unidos, debemos prepararnos para enfrentar en el futuro: a) La fusión deseada de Haiti y República Dominicana, para así no asumir ellos la responsabilidad debida, para con la población de ese desafortunado país, mientras que, en caso que decidan cambiar intención de fusión por desarrollo, b) El apoyo de la comunidad internacional, especialmente las naciones de norte – centro y sub- América, para desarrollar realmente Haiti mediante planes de corto, mediano y largo plazo, ese proyecto debe y puede contar con nuestros limitados aportes, en cuanto país mas afectado por el proyecto de la única e indivisible de sus gobiernos y la pobreza generalizada del pueblo haitiano.
El día que la ONU apruebe un fideicomiso para Haiti por un período no menor de 20 a 30 años y se implemente en ese período un plan de control de natalidad para reducir su población a menos de 5 millones de habitantes, así como la esterilización de enfermos terminales (jóvenes y viejos), personas mayores de 40 años (hombres y mujeres todavía en capacidad de procrear) y también delincuentes, los dominicanos debemos empezar a pensar, que la intención de apoyar y ayudar ese país a desarrollarse va en serio, y que nosotros debemos formar parte de ese proyecto de desarrollo como manera de preservarnos. Ojala que así sea, para bien de los haitianos y de los dominicanos que continuaremos viviendo uno al lado del otro, quien sabe por cuanto tiempo.
En el futuro, los dominicanos debemos cuidarnos del proyecto haitiano de siempre, que pretende robarnos el país milímetro a milímetro, cada día, cada año, todos los años hasta que se cumpla la sentencia de Dessalines y de los Estadounidenses, (si es que todavía continúan apoyando el plan de fusión) después de la “reconstrucción de Haiti”, en la que dicen estar trabajando. El proyecto fundamentado en el victimismo, el racismo y la discriminación como apoyo a la inmigración ilegal, la nacionalización de los hijos de haitianas que vienen a parir en nuestros hospitales, todo esto con el apoyo de las iglesias cristianas y del gobierno de Estados Unidos, debe desaparecer en el futuro o no habrá paz ni entendimiento entre un Estado – el dominicano, y un seudo – Estado, (fallido por demás), el que para no asumir la responsabilidad con su población muy pobre, la confunde y desinforma empujándola hacia la tierra prometida en otro país también pobre, culpable de haber creado para su población: desarrollo económico y social, seguridad, organización y tranquilidad entre los grupos y clases (étnicos y sociales) de una sociedad, que no es mejor ni peor que la haitiana, pero si distinta
Desde el momento mismo de su Independencia, Haiti se convirtió, por efecto de su cultura, tradiciones y odio ancestral contra el hombre blanco, en un dolor de cabeza para los colonizadores esclavistas, esto es: para los Estados Unidos, Inglaterra, España, Portugal y Francia.
Con frecuencia los extranjeros que visitan la Isla Hispaniola se preguntan: ¿Por que la República Dominicana ha logrado en la actualidad un relativo desarrollo económico y Haiti no, cuando Haiti disponía de la mayor estructura de producción agro – industrial Francesa en América en relación a su territorio?. La respuesta es: porque el Estado Haitiano no se constituyó sobre la base de una nación, cohesionada sobre la cultura y tradiciones de toda su población (exceptuando la firme creencia de ese pueblo en el Vudú, como elemento unificador), utilizable y concebido como un instrumento de venganza contra los enemigos blancos y mulatos de los negros que creen en esa especie de religión aberrante.
La independencia de Haiti entre otras cosas, sirvió para que los negros en el poder siguieran explotando los demás negros haitianos en lugar de los esclavistas franceses. De manera, que el pueblo haitiano nunca constituyó una prioridad de desarrollo para los gobernantes haitianos, sino un medio para su enriquecimiento por vía de la explotación durante los primeros 100 años de Independencia. Entre 1904 y 1927, la clase política haitiana pretendió resolver los problemas de la sobre población haitiana en relación al territorio disponible para agricultura, la depredación del medio ambiente por vía de la deforestación y el desempleo de su población joven; utilizando las siguientes políticas: 1) En un principio, cuando militarmente eran mas fuertes que los dominicanos, (sea en número de habitantes que de armamentos), iniciaron invasiones para depredar y ocupar parte del territorio dominicano, tanto en 1822 como entre 1844 y 1856, política esta que les permitió agregar por la fuerza unos 6,000 kms2 de territorio dominicano a Haiti, 2) Cuando ya no le fue posible continuar con las invasiones armadas, se apoyaron en el gobierno de los Estados Unidos para legalizar los territorios anexados y 3) Cuando ya ni una cosa ni la otra era posible, debido a un aparente status jurídico reconocido por los Estados sobre derecho territorial en Latinoamérica, a partir de 1915, las intervenciones del gobierno de Estados Unidos, tanto en Haiti como en República Dominicana, permitieron poner en practica una nueva modalidad para entregar el territorio dominicano a los haitianos y a los hijos de haitianos nacidos en el país, que las fuerzas militares de ocupación empezaron a trasladar al territorio dominicano para que trabajaran en los Ingenios Azucareros que operaban en nuestro país, ingenios que eran propiedad de ciudadanos norteamericanos, involucrados en ese proyecto.
De 1919 hasta 1938 estimularon la inmigración de haitianos hacia nuestro territorio por todas las vías, en un principio, apoyados por las fuerzas de ocupación de manera directa y a partir de 1952, con el apoyo del gobierno dominicano de Trujillo, quien prefirió continuar haitianizando nuestro país mediante la contratación innecesaria de “Braceros Haitianos”, los que una vez terminada la Zafra se quedaban en su gran mayoría en el país, para el año siguiente el Estado dominicano volver a contratar nuevos braceros, los que llegaban al país con sus familias (mujeres e hijos), para así cumplir con la Resolución de Naciones Unidas de 1949, la cual tenia como objetivo (a instancia del gobierno de Estados Unidos) haitianizar completamente todos los territorios de nuestro país, desde la línea fronteriza hasta Cabo Engaño.
De todo lo anterior se ha podido comprobar, que no obstante los esfuerzos hechos por los gobiernos haitianos, la haitianizacion deseada todavía no ha sido posible totalmente en la parte oriental de la Isla, por la terquedad del pueblo dominicano, de pensar, actuar y diferenciarse del pueblo haitiano, así como de la cultura y tradiciones de los habitantes asentados en el occidente de la Isla de Santo Domingo, es decir de Haiti.
Después de 200 largos años de Independencia de Haiti, ahora la naturaleza los golpea con un terremoto de 7.3 grados, tragedia esta que pone en evidencia lo que es Haiti y lo que es la República Dominicana. Por ironía de la naturaleza, el terremoto que tan duramente a golpeado el Estado y la población de Puerto Príncipe, es el que le va a permitir recabar el apoyo necesario de la Comunidad Internacional, para que las naciones que se auto proclaman “amigos de Haiti”, aporten recursos durante mucho tiempo, si desean facilitar el desarrollo de los haitianos en Haiti.
Los dominicanos que debemos desconfiar de las intenciones del pueblo y del gobierno de los Estados Unidos, debemos prepararnos para enfrentar en el futuro: a) La fusión deseada de Haiti y República Dominicana, para así no asumir ellos la responsabilidad debida, para con la población de ese desafortunado país, mientras que, en caso que decidan cambiar intención de fusión por desarrollo, b) El apoyo de la comunidad internacional, especialmente las naciones de norte – centro y sub- América, para desarrollar realmente Haiti mediante planes de corto, mediano y largo plazo, ese proyecto debe y puede contar con nuestros limitados aportes, en cuanto país mas afectado por el proyecto de la única e indivisible de sus gobiernos y la pobreza generalizada del pueblo haitiano.
El día que la ONU apruebe un fideicomiso para Haiti por un período no menor de 20 a 30 años y se implemente en ese período un plan de control de natalidad para reducir su población a menos de 5 millones de habitantes, así como la esterilización de enfermos terminales (jóvenes y viejos), personas mayores de 40 años (hombres y mujeres todavía en capacidad de procrear) y también delincuentes, los dominicanos debemos empezar a pensar, que la intención de apoyar y ayudar ese país a desarrollarse va en serio, y que nosotros debemos formar parte de ese proyecto de desarrollo como manera de preservarnos. Ojala que así sea, para bien de los haitianos y de los dominicanos que continuaremos viviendo uno al lado del otro, quien sabe por cuanto tiempo.
En el futuro, los dominicanos debemos cuidarnos del proyecto haitiano de siempre, que pretende robarnos el país milímetro a milímetro, cada día, cada año, todos los años hasta que se cumpla la sentencia de Dessalines y de los Estadounidenses, (si es que todavía continúan apoyando el plan de fusión) después de la “reconstrucción de Haiti”, en la que dicen estar trabajando. El proyecto fundamentado en el victimismo, el racismo y la discriminación como apoyo a la inmigración ilegal, la nacionalización de los hijos de haitianas que vienen a parir en nuestros hospitales, todo esto con el apoyo de las iglesias cristianas y del gobierno de Estados Unidos, debe desaparecer en el futuro o no habrá paz ni entendimiento entre un Estado – el dominicano, y un seudo – Estado, (fallido por demás), el que para no asumir la responsabilidad con su población muy pobre, la confunde y desinforma empujándola hacia la tierra prometida en otro país también pobre, culpable de haber creado para su población: desarrollo económico y social, seguridad, organización y tranquilidad entre los grupos y clases (étnicos y sociales) de una sociedad, que no es mejor ni peor que la haitiana, pero si distinta
LA CONSTRUCCION DE MUROS ENTRE LAS NACIONES EVITA LAS AGRESIONES DE TODO TIPO.
LA CONSTRUCCION DE MUROS ENTRE LAS NACIONES EVITA LAS AGRESIONES DE TODO TIPO.
En derecho internacional “la agresión” es el ataque perpetrado por un Estado contra la integridad o la independencia de otro Estado.
Históricamente la República Dominicana ha sido agredida por Haiti, tanto militarmente, como en la integridad de su cultura y tradiciones, debido al trafico de ilegales haitianos que ese Estado promueve, como parte del proyecto nacional de controlar mediante una mayoría mecánica étnica los territorios de la parte oriental, con el apoyo de los Estados Unidos y de otras naciones, las que se hacen llamar amigos de Haiti.
Cuando una nación se siente amenazada por otra, por lo general trata de resolver el problema construyendo muros. Los Romanos construyeron muros en Romania y Bretaña para protegerse de las Tribus Bárbaras, los chinos lo hicieron para detener las invasiones de los Mogoles; terminada la segunda guerra mundial, los rusos y las autoridades de Alemania Oriental construyeron el muro de Berlín; los norteamericanos están haciendo actualmente un muro de miles de kilómetros para detener las inmigraciones de ilegales mejicanos y latinoamericanos; los judíos para controlar y aislar a los palestinos de los territorios ocupados después de 1963, y en tiempos de guerra fría, occidente se inventó la “Cortina de Hierro” para frenar la penetración de la ideología comunista de la URSS en Europa Occidental.
Hace unos días, al leer el periódico La Información del 11 de Enero 2010 (pag 5-A), vi una foto de un muro en construcción en la margen occidental del Río Masacre, entre Dajabón y Juana Méndez, la que muestra como las autoridades Haitianas, en el área de Dajabón también están construyendo, mas que un muro una verja de malla ciclónica, para evitar que los haitianos compren productos agropecuarios e industriales en la ciudad de Dajabón, y los puedan introducir en Haiti, sin pagar los impuestos correspondientes.
A mediados del año 2006 se me ocurrió escribir sugiriendo: Que los dominicanos, para protegernos de la emigración ilegal de haitianos, debíamos construir una verja electrificada, la que pudiera ser inspeccionada constantemente por el ejercito dominicano, para lo cual recomendé ampliar la trocha de servidumbre convenida en el Tratado de 1929 en la Carretera Internacional, extendiendo esa trocha en la línea de división fronteriza hasta Pepillo Salcedo y Pedernales, trocha ésta, la que también deberían construir de su lado los haitianos (si así lo desearen), para protegerse de los dominicanos. Está por demás decir que el mejor comentario que recibí de la jauría pro – haitiana en el país fue, de que yo estaba loco, y de que ésa era una manifestación más de racismo contra el pueblo haitiano.
El hecho de que el gobierno haitiano haya autorizado el levantamiento de esta verja para facilitar el cobro de impuestos de importación sobre bienes de producción dominicana, comprados en nuestro país e ingresados al territorio haitiano por el área de Dajabón sin pagar impuestos, me da la oportunidad de volver a replanear a nuestras autoridades, la necesidad y conveniencia de levantar un muro de 391 kilómetros entre Haiti y República Dominicana, de manera que a ambos países le sea posible controlar (desde y hacía uno u otro Estado), el transito de personas, bienes y servicios entre ambas naciones, incluyendo el control de drogas, armas y/o tráfico de personas (haitianos, dominicanos o de otras nacionalidades).
Los Estados haitiano y dominicano, deben respetar los términos y condiciones que hicieron posible la división territorial de 1929 entre ambas naciones, y su protocolo de Revisión de 1936, dejando definido para futuro de manera precisa, los pasos fronterizos autorizados para el transito de personas y bienes de manera legal entre ambas naciones. Ahora bien, independientemente de los acuerdos que nuestro país pueda firmar con las autoridades haitianas, el muro y/o verja electrificada cuya construcción recomiendo, lo deben hacer las autoridades dominicanas, en territorio dominicano y más allá de los 30 metros de la línea de división fronteriza, convenida, suscrita y acordada con las autoridades haitianas en 1929 y 1936 en los 47 Km. de la Carretera Internacional.
La propuesta de levantar cuanto antes este muro, es tan valida hoy como ayer, y no es hecha por un racista antihaitiano, sino por un dominicano que ama su país y desea preservar sus costumbres y tradiciones. Ni mejores ni peores que las haitianas, pero nuestras.
En derecho internacional “la agresión” es el ataque perpetrado por un Estado contra la integridad o la independencia de otro Estado.
Históricamente la República Dominicana ha sido agredida por Haiti, tanto militarmente, como en la integridad de su cultura y tradiciones, debido al trafico de ilegales haitianos que ese Estado promueve, como parte del proyecto nacional de controlar mediante una mayoría mecánica étnica los territorios de la parte oriental, con el apoyo de los Estados Unidos y de otras naciones, las que se hacen llamar amigos de Haiti.
Cuando una nación se siente amenazada por otra, por lo general trata de resolver el problema construyendo muros. Los Romanos construyeron muros en Romania y Bretaña para protegerse de las Tribus Bárbaras, los chinos lo hicieron para detener las invasiones de los Mogoles; terminada la segunda guerra mundial, los rusos y las autoridades de Alemania Oriental construyeron el muro de Berlín; los norteamericanos están haciendo actualmente un muro de miles de kilómetros para detener las inmigraciones de ilegales mejicanos y latinoamericanos; los judíos para controlar y aislar a los palestinos de los territorios ocupados después de 1963, y en tiempos de guerra fría, occidente se inventó la “Cortina de Hierro” para frenar la penetración de la ideología comunista de la URSS en Europa Occidental.
Hace unos días, al leer el periódico La Información del 11 de Enero 2010 (pag 5-A), vi una foto de un muro en construcción en la margen occidental del Río Masacre, entre Dajabón y Juana Méndez, la que muestra como las autoridades Haitianas, en el área de Dajabón también están construyendo, mas que un muro una verja de malla ciclónica, para evitar que los haitianos compren productos agropecuarios e industriales en la ciudad de Dajabón, y los puedan introducir en Haiti, sin pagar los impuestos correspondientes.
A mediados del año 2006 se me ocurrió escribir sugiriendo: Que los dominicanos, para protegernos de la emigración ilegal de haitianos, debíamos construir una verja electrificada, la que pudiera ser inspeccionada constantemente por el ejercito dominicano, para lo cual recomendé ampliar la trocha de servidumbre convenida en el Tratado de 1929 en la Carretera Internacional, extendiendo esa trocha en la línea de división fronteriza hasta Pepillo Salcedo y Pedernales, trocha ésta, la que también deberían construir de su lado los haitianos (si así lo desearen), para protegerse de los dominicanos. Está por demás decir que el mejor comentario que recibí de la jauría pro – haitiana en el país fue, de que yo estaba loco, y de que ésa era una manifestación más de racismo contra el pueblo haitiano.
El hecho de que el gobierno haitiano haya autorizado el levantamiento de esta verja para facilitar el cobro de impuestos de importación sobre bienes de producción dominicana, comprados en nuestro país e ingresados al territorio haitiano por el área de Dajabón sin pagar impuestos, me da la oportunidad de volver a replanear a nuestras autoridades, la necesidad y conveniencia de levantar un muro de 391 kilómetros entre Haiti y República Dominicana, de manera que a ambos países le sea posible controlar (desde y hacía uno u otro Estado), el transito de personas, bienes y servicios entre ambas naciones, incluyendo el control de drogas, armas y/o tráfico de personas (haitianos, dominicanos o de otras nacionalidades).
Los Estados haitiano y dominicano, deben respetar los términos y condiciones que hicieron posible la división territorial de 1929 entre ambas naciones, y su protocolo de Revisión de 1936, dejando definido para futuro de manera precisa, los pasos fronterizos autorizados para el transito de personas y bienes de manera legal entre ambas naciones. Ahora bien, independientemente de los acuerdos que nuestro país pueda firmar con las autoridades haitianas, el muro y/o verja electrificada cuya construcción recomiendo, lo deben hacer las autoridades dominicanas, en territorio dominicano y más allá de los 30 metros de la línea de división fronteriza, convenida, suscrita y acordada con las autoridades haitianas en 1929 y 1936 en los 47 Km. de la Carretera Internacional.
La propuesta de levantar cuanto antes este muro, es tan valida hoy como ayer, y no es hecha por un racista antihaitiano, sino por un dominicano que ama su país y desea preservar sus costumbres y tradiciones. Ni mejores ni peores que las haitianas, pero nuestras.
ASOCIACION NACIONAL DE ELECTORES, AL SEÑOR MIGUEL FRANJUL.
ASOCIACION NACIONAL DE ELECTORES
Incorporada el 4 de julio de 1992
Decreto Nº. 220-92
Santo Domingo, D.N.
11 Enero 2010
Sr. Miguel Franjul
Director Listin Diario
Su despacho
Ciudad.
Señor Director:
En la página 2-A del Listin Diario de fecha 9 Enero 2010, aparece un artículo firmado por la periodista Wanda Méndez, cuyo titulo fue el siguiente: La mujer de Agosto obtuvo acta tardía en San Pedro de Macorís.
En el texto de dicho artículo aparece la siguiente información: En la solicitud de cédula, aparece una autorización para su expedición, firmada dicha autorización por Mayra Goris, en ese entonces Sub – Directora del Registro Electoral, con fecha 3 de marzo 2003; cédula que fue emitida a nombre de Flor Jansen Rodríguez.
De todo lo anterior se puede constatar: 1) Que la emisión de actas de nacimientos tardías no solo sirven para nacionalizar haitianos indocumentados, procedimiento este, el que por cuestiones de seguridad no se aplica en Haiti, tal como afirmara el actual Embajador haitiano en República Dominicana; 2) Que en la JCE existe una mafia, la cual se aprovecha de esta debilidad de nuestras autoridades para servir el interés del Gobierno de Estados Unidos, a fin de dotar de Actas de Nacimientos tardías, que sirvan de sustento a Cédulas de Identidad y Nacionalidad dominicana, a haitianos ilegales residentes en nuestro país, con la complicidad de muchas autoridades, las que debían velar para corregir estas irregularidades y 3) Que la Sra. Mayra Goris, al momento de autorizar la expedición de una cédula de Identidad a la Sra. Flor Jansen Rodríguez, sustentada en un “acta de nacimiento tardía”, debía estar muy consciente, que esa acta tardía y esa cédula emitida con ese sustento, podía servir para ese y muchos otros propósitos, todos ellos ilegales, como ella debió recordar e inferir de la comunicación de fecha 8 Septiembre – 2003, (anexa), en la cual se involucraba a la Dra. Maria Luna, quien era Funcionaria de la JCE como facilitadora en la obtención de Actas de Nacimientos Tardías a los hijos de inmigrantes ilegales haitianos, para la obtención de cédulas dominicanas de manera fraudulentas.
Señor Franjul, ¿sabe usted lo que hizo la JCE con la persona que tramito a la Dra. Mayra Goris el informe contra la Dra. Maria Luna? Pura y sencillamente: lo cancelaron
La razón por la cual la JCE no ponía ni puso correctivos a las irregularidades a que se refriere la comunicación de referencia y/o la del caso de la señora Sonia Pierre (Solain Pie), habría que establecerla en los altos niveles de dependencia de ese “organismo del Estado dominicano” ante la Embajada de los Estados Unidos en el país, atadura que se mantenía firme a través de las visitas de los funcionarios de la USAID a los miembros de la Junta; so pretexto de los financiamientos y aportes que hacía la USAID al país, para apoyar e impulsar el supuesto plan de democratización y descentralización del organismo que organiza, supervisa e implementa el sistema de votaciones en República Dominicana, para elegir Presidentes, Senadores, Diputados, Síndicos y Regidores, lo que también implicaba y servia: para haitianizar por la vía de la emisión de “Actas de declaraciones tardías de nacimientos” a los hijos de emigrantes ilegales haitianos en nuestro territorio, a fin de poder cedularlos luego como ciudadanos dominicanos.
De todo lo anterior resultó evidente a posteriore: que lo que servia para nacionalizar haitianos como dominicanos, también podía servir para muchas otras irregularidades, tales como: 1) cedulación de mafiosos y/o narcotraficantes, 2) falsificaciones de títulos de propiedad utilizando cédulas de Identificación personal falsas, 3) cobro de cheques bancarios utilizando cédulas falsas, documentos estos que tienen su origen en la facilidad para la autorización de emisión de actas de nacimientos tardías, sin controlar el objetivo y autenticidad de dicha solicitud.
Atentamente
Por la Asociación Nacional de Electores
Dr. Luís Ventura S.
Presidente
ANEXO: Comunicación de la Dirección de auditoria de la JCE de fecha 8 Septiembre 2003.
Incorporada el 4 de julio de 1992
Decreto Nº. 220-92
Santo Domingo, D.N.
11 Enero 2010
Sr. Miguel Franjul
Director Listin Diario
Su despacho
Ciudad.
Señor Director:
En la página 2-A del Listin Diario de fecha 9 Enero 2010, aparece un artículo firmado por la periodista Wanda Méndez, cuyo titulo fue el siguiente: La mujer de Agosto obtuvo acta tardía en San Pedro de Macorís.
En el texto de dicho artículo aparece la siguiente información: En la solicitud de cédula, aparece una autorización para su expedición, firmada dicha autorización por Mayra Goris, en ese entonces Sub – Directora del Registro Electoral, con fecha 3 de marzo 2003; cédula que fue emitida a nombre de Flor Jansen Rodríguez.
De todo lo anterior se puede constatar: 1) Que la emisión de actas de nacimientos tardías no solo sirven para nacionalizar haitianos indocumentados, procedimiento este, el que por cuestiones de seguridad no se aplica en Haiti, tal como afirmara el actual Embajador haitiano en República Dominicana; 2) Que en la JCE existe una mafia, la cual se aprovecha de esta debilidad de nuestras autoridades para servir el interés del Gobierno de Estados Unidos, a fin de dotar de Actas de Nacimientos tardías, que sirvan de sustento a Cédulas de Identidad y Nacionalidad dominicana, a haitianos ilegales residentes en nuestro país, con la complicidad de muchas autoridades, las que debían velar para corregir estas irregularidades y 3) Que la Sra. Mayra Goris, al momento de autorizar la expedición de una cédula de Identidad a la Sra. Flor Jansen Rodríguez, sustentada en un “acta de nacimiento tardía”, debía estar muy consciente, que esa acta tardía y esa cédula emitida con ese sustento, podía servir para ese y muchos otros propósitos, todos ellos ilegales, como ella debió recordar e inferir de la comunicación de fecha 8 Septiembre – 2003, (anexa), en la cual se involucraba a la Dra. Maria Luna, quien era Funcionaria de la JCE como facilitadora en la obtención de Actas de Nacimientos Tardías a los hijos de inmigrantes ilegales haitianos, para la obtención de cédulas dominicanas de manera fraudulentas.
Señor Franjul, ¿sabe usted lo que hizo la JCE con la persona que tramito a la Dra. Mayra Goris el informe contra la Dra. Maria Luna? Pura y sencillamente: lo cancelaron
La razón por la cual la JCE no ponía ni puso correctivos a las irregularidades a que se refriere la comunicación de referencia y/o la del caso de la señora Sonia Pierre (Solain Pie), habría que establecerla en los altos niveles de dependencia de ese “organismo del Estado dominicano” ante la Embajada de los Estados Unidos en el país, atadura que se mantenía firme a través de las visitas de los funcionarios de la USAID a los miembros de la Junta; so pretexto de los financiamientos y aportes que hacía la USAID al país, para apoyar e impulsar el supuesto plan de democratización y descentralización del organismo que organiza, supervisa e implementa el sistema de votaciones en República Dominicana, para elegir Presidentes, Senadores, Diputados, Síndicos y Regidores, lo que también implicaba y servia: para haitianizar por la vía de la emisión de “Actas de declaraciones tardías de nacimientos” a los hijos de emigrantes ilegales haitianos en nuestro territorio, a fin de poder cedularlos luego como ciudadanos dominicanos.
De todo lo anterior resultó evidente a posteriore: que lo que servia para nacionalizar haitianos como dominicanos, también podía servir para muchas otras irregularidades, tales como: 1) cedulación de mafiosos y/o narcotraficantes, 2) falsificaciones de títulos de propiedad utilizando cédulas de Identificación personal falsas, 3) cobro de cheques bancarios utilizando cédulas falsas, documentos estos que tienen su origen en la facilidad para la autorización de emisión de actas de nacimientos tardías, sin controlar el objetivo y autenticidad de dicha solicitud.
Atentamente
Por la Asociación Nacional de Electores
Dr. Luís Ventura S.
Presidente
ANEXO: Comunicación de la Dirección de auditoria de la JCE de fecha 8 Septiembre 2003.
EL POPULISMO Y EL CLIENTELISMO CORROMPEN EL SISTEMA DE ELECCIONES.
El populismo y el clientelismo corrompen el sistema de Elecciones.
En un país como el nuestro, cuando los partidos diseñan sus programas de gobierno para engañar votantes, en base a ofertar proyectos de desarrollo económico y social irrealizables, no solo usan el populismo para confundir y vender ilusiones a los votantes, especialmente sus miembros y simpatizantes, sino qué, para poder obtener resultados aceptables en términos de votos, tienen que recurrir al clientelismo, por vía de la prostitución de los electores, mediante la compra inmoral de aquellos votantes pobres y muy pobres, sin ideología política definida, pero con muchas necesidades inmediatas y poco sentido de la importancia de su voto.
En países como el nuestro, deberían tener solamente derecho a votar aquellos quienes por lo menos hayan alcanzado el 6to grado de la escuela primaria y/o posean bienes muebles e inmuebles, comerciantes, industriales, profesionales, técnicos, estudiantes de Liceos o Universidades, así como policías y militares que sepan leer y escribir y hayan llegado a por lo menos el 6to grado de la escuela primaria.
Aún cuando esta propuesta excluiría una gran masa de votantes, propensos a ser confundidos y/o comprados para que voten por partidos y candidatos con suficientes recursos para comprar una parte significativa de tales electores, estas personas estarían siempre dispuestas a votar por quienes tengan dinero y les paguen para que voten por ellos.
Estamos conscientes de que, esta propuesta no gozará de la aprobación de quienes enarbolan el populismo y ejercen el clientelismo para distorsionar los resultados electorales que de otro modo favorecerían el país. A estas personas les decimos, que la democracia que se usa como paradigma a imitar (los Estados Unidos), en esa “democracia” todos votan, pero los votos que cuentan son los de los colegios electorales, que son muy pocos, menos de 2,000.
En un país como el nuestro, el derecho colectivo de la sociedad consciente, debe primar sobre el derecho individual de analfabetos y charlatanes dispuestos a vender sus votos para beber ron la mayoría de los casos. Si deseamos evitar el caos, la elección de delincuentes con suficiente dinero para comprar impunidad vía elecciones, si deseamos evitar el desorden institucional generado por candidatos a quienes no les interesa el país, sino sus intereses personales y de grupos mafiosos, entonces el Estado y lo mejor de sus ciudadanos deben imponer el monopolio legitimo de la fuerza, para impedir que el populismo y el clientelismo para llegar al poder y perpetuarse en el a través de estos medios, sigan corrompiendo de ese modo los valores éticos y morales históricos de nuestra nación.
En un país como el nuestro, cuando los partidos diseñan sus programas de gobierno para engañar votantes, en base a ofertar proyectos de desarrollo económico y social irrealizables, no solo usan el populismo para confundir y vender ilusiones a los votantes, especialmente sus miembros y simpatizantes, sino qué, para poder obtener resultados aceptables en términos de votos, tienen que recurrir al clientelismo, por vía de la prostitución de los electores, mediante la compra inmoral de aquellos votantes pobres y muy pobres, sin ideología política definida, pero con muchas necesidades inmediatas y poco sentido de la importancia de su voto.
En países como el nuestro, deberían tener solamente derecho a votar aquellos quienes por lo menos hayan alcanzado el 6to grado de la escuela primaria y/o posean bienes muebles e inmuebles, comerciantes, industriales, profesionales, técnicos, estudiantes de Liceos o Universidades, así como policías y militares que sepan leer y escribir y hayan llegado a por lo menos el 6to grado de la escuela primaria.
Aún cuando esta propuesta excluiría una gran masa de votantes, propensos a ser confundidos y/o comprados para que voten por partidos y candidatos con suficientes recursos para comprar una parte significativa de tales electores, estas personas estarían siempre dispuestas a votar por quienes tengan dinero y les paguen para que voten por ellos.
Estamos conscientes de que, esta propuesta no gozará de la aprobación de quienes enarbolan el populismo y ejercen el clientelismo para distorsionar los resultados electorales que de otro modo favorecerían el país. A estas personas les decimos, que la democracia que se usa como paradigma a imitar (los Estados Unidos), en esa “democracia” todos votan, pero los votos que cuentan son los de los colegios electorales, que son muy pocos, menos de 2,000.
En un país como el nuestro, el derecho colectivo de la sociedad consciente, debe primar sobre el derecho individual de analfabetos y charlatanes dispuestos a vender sus votos para beber ron la mayoría de los casos. Si deseamos evitar el caos, la elección de delincuentes con suficiente dinero para comprar impunidad vía elecciones, si deseamos evitar el desorden institucional generado por candidatos a quienes no les interesa el país, sino sus intereses personales y de grupos mafiosos, entonces el Estado y lo mejor de sus ciudadanos deben imponer el monopolio legitimo de la fuerza, para impedir que el populismo y el clientelismo para llegar al poder y perpetuarse en el a través de estos medios, sigan corrompiendo de ese modo los valores éticos y morales históricos de nuestra nación.
LAS DIFERENCIAS FUNDAMENTALES ENTRE HAITIANOS Y DOMINICANOS.
LAS DIFERENCIAS FUNDAMENTALES ENTRE HAITIANOS Y DOMINICANOS.
Haiti como Estado libre y soberano nace bajo la forma “imperio” en 1805; mientras República Dominicana nace como Nación libre, Independiente y Soberana, bajo un gobierno Civil, Republicano, Democrático, Representativo, Electivo y Alternativo.
Como Estado, el Imperio de Haiti era una entidad política para ejercer el poder sobre una colectividad constituidas por muchas etnias de ascendencias africanas, Estado que al excluir mulatos y blancos de la nacionalidad haitiana, era mas bien un Estado racista que una nación multiracial.
En cambio la República Dominicana desde su fundación se consideró una Nación, unida por vínculos de cultura, tradiciones, religión e idioma, donde tenían cabida tanto los blancos, como los mulatos y los negros. A los extranjeros naturalizados haitianos que residían en el territorio de la República Dominicana el 27 de febrero de 1844, a aquellos que para no seguir la causa dominicana invocaban su condición de extranjeros en el territorio dominicano, el Estado lo consideraba como tales, (es decir haitianos), para fines de futura naturalización, si así lo deseaban.
Mientras en la República Dominicana se consideraban hábiles para ser dominicanos:
1) Todos los extranjeros que adquirían bienes raíces en el territorio nacional.
2) Los que contraían en el país matrimonio con dominicanas.
3) Los que formaban en el país un establecimiento concluido de agricultura.
4) Y todos los extranjeros (no pertenecientes a naciones enemigas), serian admitidos en el país, si profesan algún arte, ciencia o industria útil.
En Haiti no se les permitía a los blancos o mulatos poseer bienes inmuebles, ni se facilitaba la obtención generalizada de la nacionalidad por naturalización.
Mientras los dominicanos nos abríamos al mundo y nos sentíamos orgullosos de nuestro origen hispano, los haitianos cerraban sus territorios a quienes no fueran negros y renegaban de su pasado anglófono. El resultado es: lo que es Haiti hoy y lo que es la República Dominicana.
El transito de pasar de la humillación al resentimiento, del resentimiento a la rebelión y de la rebelión a la agresión, es una constante que aún no ha sido superada por un pueblo, cuyos sentimientos permanecen anclados en el pasado.
Haiti como Estado libre y soberano nace bajo la forma “imperio” en 1805; mientras República Dominicana nace como Nación libre, Independiente y Soberana, bajo un gobierno Civil, Republicano, Democrático, Representativo, Electivo y Alternativo.
Como Estado, el Imperio de Haiti era una entidad política para ejercer el poder sobre una colectividad constituidas por muchas etnias de ascendencias africanas, Estado que al excluir mulatos y blancos de la nacionalidad haitiana, era mas bien un Estado racista que una nación multiracial.
En cambio la República Dominicana desde su fundación se consideró una Nación, unida por vínculos de cultura, tradiciones, religión e idioma, donde tenían cabida tanto los blancos, como los mulatos y los negros. A los extranjeros naturalizados haitianos que residían en el territorio de la República Dominicana el 27 de febrero de 1844, a aquellos que para no seguir la causa dominicana invocaban su condición de extranjeros en el territorio dominicano, el Estado lo consideraba como tales, (es decir haitianos), para fines de futura naturalización, si así lo deseaban.
Mientras en la República Dominicana se consideraban hábiles para ser dominicanos:
1) Todos los extranjeros que adquirían bienes raíces en el territorio nacional.
2) Los que contraían en el país matrimonio con dominicanas.
3) Los que formaban en el país un establecimiento concluido de agricultura.
4) Y todos los extranjeros (no pertenecientes a naciones enemigas), serian admitidos en el país, si profesan algún arte, ciencia o industria útil.
En Haiti no se les permitía a los blancos o mulatos poseer bienes inmuebles, ni se facilitaba la obtención generalizada de la nacionalidad por naturalización.
Mientras los dominicanos nos abríamos al mundo y nos sentíamos orgullosos de nuestro origen hispano, los haitianos cerraban sus territorios a quienes no fueran negros y renegaban de su pasado anglófono. El resultado es: lo que es Haiti hoy y lo que es la República Dominicana.
El transito de pasar de la humillación al resentimiento, del resentimiento a la rebelión y de la rebelión a la agresión, es una constante que aún no ha sido superada por un pueblo, cuyos sentimientos permanecen anclados en el pasado.
3 CONDICIONES PARA INICIAR LAS GUERRAS DE LA LIBERACION NACIONAL.
3 CONDICIONES PARA INICIAR LAS GUERRAS DE LIBERACION NACIONAL.
General Vo Nguyen Giap
1. En la coyuntura actual del mundo, una nación aunque sea pequeña y débil, que se levante como un solo hombre bajo una dirección política adecuada, para luchar por su independencia y democracia, tiene la posibilidad moral y material de vencer todos sus agresores, no importa quienes sean.
2. En condiciones históricas determinadas, las luchas de liberación nacional pueden convertirse en luchas armadas de largas duración y resistencia prolongadas, antes de alcanzar el triunfo.
3. En un proceso de dura y larga lucha por la liberación nacional de las naciones pobres, contra los Estados que gobiernan países dependientes mediante el uso de la violencia, es una necesidad recurrir a la violencia para derrotarlos.
De lo anterior se induce:
Que solo la convicción, la voluntad y los sacrificios de las sociedades que aceptan y se integran a este tipos de luchas, bajos estas coyunturas y condiciones, pueden alcanzar la victoria final contra su opresores. Ejemplo Viet – Nam.
General Vo Nguyen Giap
1. En la coyuntura actual del mundo, una nación aunque sea pequeña y débil, que se levante como un solo hombre bajo una dirección política adecuada, para luchar por su independencia y democracia, tiene la posibilidad moral y material de vencer todos sus agresores, no importa quienes sean.
2. En condiciones históricas determinadas, las luchas de liberación nacional pueden convertirse en luchas armadas de largas duración y resistencia prolongadas, antes de alcanzar el triunfo.
3. En un proceso de dura y larga lucha por la liberación nacional de las naciones pobres, contra los Estados que gobiernan países dependientes mediante el uso de la violencia, es una necesidad recurrir a la violencia para derrotarlos.
De lo anterior se induce:
Que solo la convicción, la voluntad y los sacrificios de las sociedades que aceptan y se integran a este tipos de luchas, bajos estas coyunturas y condiciones, pueden alcanzar la victoria final contra su opresores. Ejemplo Viet – Nam.
CARTA ABIERTA A LOS INTELECTUALES Y PROFESIONALES HAITIANOS.
CARTA ABIERTA A LOS INTELECTUALES Y PROFESIONALES HAITIANOS.
Respuesta a los intelectuales y profesionales Haitianos, los que intimaron al Presidente Fernández y les pidieron explicaciones, sobre asuntos que le conciernen, en materia de relaciones dominico - haitianas, preservación de derechos humanos a inmigrantes haitianos ilegales en nuestro país y comprensión nuestra para que los ilegales que viven aquí, se beneficien de la seguridad y protección del Estado Dominicano y de sus instituciones.
Después de leer y releer la “carta abierta” que le enviará un grupo de Intelectuales y Profesionales haitianos al Presidente Fernández, confieso públicamente, que mientras más trato de entender el comportamiento del pueblo haitiano y de sus políticos e intelectuales, menos puedo comprender el razonamiento o la lógica empleada por ellos en sus relaciones con los dominicanos, especialmente cuando estas carecen de reciprocidad en sus planteamientos, entre lo que exigen y lo que deben estar dispuestos a ceder, sea que se trate del tema migratorio, que de la depredación del medio ambiente, o se relacionen con el Derecho de Soberanía que tiene el Estado dominicano sobre sus territorios, o la protección que le debemos garantizar a nuestros trabajadores, desplazados por ilegales haitianos en nuestro país, o el uso abusivo de nuestros sistemas de salud y educación que hace una población desprotegida en su país de origen, pero que reclama y exige en el nuestro, o en nuestras atípicas relaciones comerciales.
Se presentan como victimas en las violaciones de nuestras disposiciones legales, al tiempo que nos piden olvidarnos de los crímenes cometidos por sus soldados durante las invasiones del 1801, 1805, 1822 y durante las campañas militares de 1844 a 1856.
Hablan sobre relaciones armónicas entre haitianos y dominicanos y pasan por alto el hecho, de que ellos nunca han propiciado ese tipo de relaciones entre ambos países.
Por primera vez que yo recuerde, los Intelectuales Haitianos se declaran conscientes de regular el flujo migratorio hacia nuestro país, pero lo condicionan a que no sobrepase un límite manejable. En este sentido la pregunta obligada es ¿y quien determina ese límite manejable?, los haitianos o la comunidad internacional. Olvidan intencionalmente, que Las Convenciones Internacionales regulan los derechos de los inmigrantes legales en los países que estos son aceptados; naturalmente, en el caso de los emigrantes ilegales, una vez que estos son identificados y apresados, esas personas son deportadas a sus países de origen, en especial por aquellos países que se denominan “amigos de Haiti” y consecuentemente enemigos de la República Dominicana.
A los Intelectuales Haitianos que suscribieron la carta objeto de esta respuesta deseamos recordarles, que en 1938 fue firmada en la ciudad de Washington un “Acuerdo Bilateral” entre los Estados Haitiano y Dominicano, con la participación y presencia de Representantes de los gobiernos de Estados Unidos, Méjico y Cuba, a solicitud del gobierno haitiano, cuyo articulo No. 10, en sus numerales 1 y 2 establecían lo siguiente:
1. Que cada uno de dichos gobiernos adoptará las medidas necesarias para impedir que sus nacionales se introduzcan por las fronteras en el territorio del otro Estado, sin el correspondiente permiso de la autoridad competente de éste.
2. Que de conformidad con las buenas normas del Derecho Internacional, se procederá a la repatriación de los nacionales de cada Estado que se encuentren en el territorio del otro Estado, en violación de las leyes de éste, o que fueren declarados indeseables por las autoridades competentes del mismo.
De manera pues, que cuando deportamos ilegales haitianos, no solo nos apoyamos en nuestras disposiciones legales y constitucionales, sino también en ese acuerdo, cuyo objetivo primario fue: “El de impedir en lo porvenir toda posibilidad de nuevas dificultades entre Haiti y República Dominicana, para que no se repitieran los acontecimientos de 1937.
Suponemos que en su condición de Intelectuales Haitianos, ustedes no ignoran cuales fueron las recomendaciones que en 1948 les fueron hechas a los Presidentes de Haiti, por los 12 expertos norteamericanos solicitados por el gobierno Haitiano en 1947, para resolver el problema de la sobrepoblación en su país, así como también, los consecuentes y colaterales efectos negativos que resultarían de su implementación, la que daría origen a la inmigración ilegal hacia nuestro país.
Señores Intelectuales Haitianos, para los dominicanos resulta incomprensible, inaceptable, irracional y absurdo, el que ustedes al escribir, lo hagan para INTERPELAR al Presidente Fernández, a fin de que este ponga en marcha medidas destinadas a aliviar las tensiones actuales, tendente a favorecer una mejor comprensión entre los dominicanos (a los que por el momento les permitimos vivir en las tierras que nos pertenecen), y los haitianos que viven en esos territorios, actualmente (no importa su condición legal), para que estos últimos se puedan beneficiar de la seguridad (social, política y económica que ustedes han creado y nosotros no), así como de la protección del Estado y las Instituciones de su país” a estos ciudadanos haitianos, ignorando que una cosa es lo que pueda pensar y hacer el Presidente Fernández, y otra muy distinta, la que piensa la mayoría del pueblo dominicano, en relación a los emigrantes ilegales que se encuentran en nuestro país.
Nosotros (Intelectuales Haitianos) dice su carta al Presidente Fernández: le “invitamos”(para no decir les ordenamos), a reactivar con el Ejecutivo Haitiano, los mecanismos binacionales de cooperación, para colocar serenamente en agenda, todos los problemas y contiendas no tratadas entre ambos países (mecanismos que nosotros exigimos cumplir, pero que históricamente nunca hemos cumplido ni cumpliremos). Dicha acción permitirá evitar la reproducción de actos infelices (como la de 1937), relacionado con un pasado que tanto los haitianos como los dominicanos nos conviene olvidar (porque así lo desea el Imperio), para facilitarnos construir un presente favorable a nuestros planes, a fin de poder prepararlos en el futuro para la anexión, - (vía la fusión), pues aunque ustedes no la desean, eso va, en cuestión de tiempo.
De manera que no sean hipócritas señores Intelectuales y Profesionales haitianos, los párrafos de ese documento ofensivo tienen los significados descodificados en esta respuesta, y reflejan el verdadero sentir “encubierto” de esa carta infame, dirigida a un Presidente que los ha tratado como ustedes no se merecen, siempre preocupado y presionando la comunidad internacional para que asuma sus responsabilidades y compromisos con la nación haitiana. Un Presidente que es cuestionado internamente por muchos dominicanos, por las posiciones asumidas a favor de un Estado y una Nación, la que históricamente nos ha tratado como un país enemigo. A verdad sabida y buena fé guardada, el Presidente Fernández no es merecedor de ese tipo de agresión, sobre todo por nacionales de un Estado Fallido, como lo es el Estado Haitiano, que ni con la ayuda de Naciones Unidas ha sido capaz de reaccionar a favor de su desarrollo, sino que insiste en agredir a los dominicanos, (como siempre ha hecho), porque a ustedes la envidia no le permite agradecer el tratamiento inmerecido que reciben absurdamente de nuestras autoridades en su condición de haitianos ilegales en nuestro país, ni de los beneficios que ustedes encuentran en el nuestro a expensas de nuestros ciudadanos.
Luis Ventura S.
Presidente Asociación Nacional de Electores.
Respuesta a los intelectuales y profesionales Haitianos, los que intimaron al Presidente Fernández y les pidieron explicaciones, sobre asuntos que le conciernen, en materia de relaciones dominico - haitianas, preservación de derechos humanos a inmigrantes haitianos ilegales en nuestro país y comprensión nuestra para que los ilegales que viven aquí, se beneficien de la seguridad y protección del Estado Dominicano y de sus instituciones.
Después de leer y releer la “carta abierta” que le enviará un grupo de Intelectuales y Profesionales haitianos al Presidente Fernández, confieso públicamente, que mientras más trato de entender el comportamiento del pueblo haitiano y de sus políticos e intelectuales, menos puedo comprender el razonamiento o la lógica empleada por ellos en sus relaciones con los dominicanos, especialmente cuando estas carecen de reciprocidad en sus planteamientos, entre lo que exigen y lo que deben estar dispuestos a ceder, sea que se trate del tema migratorio, que de la depredación del medio ambiente, o se relacionen con el Derecho de Soberanía que tiene el Estado dominicano sobre sus territorios, o la protección que le debemos garantizar a nuestros trabajadores, desplazados por ilegales haitianos en nuestro país, o el uso abusivo de nuestros sistemas de salud y educación que hace una población desprotegida en su país de origen, pero que reclama y exige en el nuestro, o en nuestras atípicas relaciones comerciales.
Se presentan como victimas en las violaciones de nuestras disposiciones legales, al tiempo que nos piden olvidarnos de los crímenes cometidos por sus soldados durante las invasiones del 1801, 1805, 1822 y durante las campañas militares de 1844 a 1856.
Hablan sobre relaciones armónicas entre haitianos y dominicanos y pasan por alto el hecho, de que ellos nunca han propiciado ese tipo de relaciones entre ambos países.
Por primera vez que yo recuerde, los Intelectuales Haitianos se declaran conscientes de regular el flujo migratorio hacia nuestro país, pero lo condicionan a que no sobrepase un límite manejable. En este sentido la pregunta obligada es ¿y quien determina ese límite manejable?, los haitianos o la comunidad internacional. Olvidan intencionalmente, que Las Convenciones Internacionales regulan los derechos de los inmigrantes legales en los países que estos son aceptados; naturalmente, en el caso de los emigrantes ilegales, una vez que estos son identificados y apresados, esas personas son deportadas a sus países de origen, en especial por aquellos países que se denominan “amigos de Haiti” y consecuentemente enemigos de la República Dominicana.
A los Intelectuales Haitianos que suscribieron la carta objeto de esta respuesta deseamos recordarles, que en 1938 fue firmada en la ciudad de Washington un “Acuerdo Bilateral” entre los Estados Haitiano y Dominicano, con la participación y presencia de Representantes de los gobiernos de Estados Unidos, Méjico y Cuba, a solicitud del gobierno haitiano, cuyo articulo No. 10, en sus numerales 1 y 2 establecían lo siguiente:
1. Que cada uno de dichos gobiernos adoptará las medidas necesarias para impedir que sus nacionales se introduzcan por las fronteras en el territorio del otro Estado, sin el correspondiente permiso de la autoridad competente de éste.
2. Que de conformidad con las buenas normas del Derecho Internacional, se procederá a la repatriación de los nacionales de cada Estado que se encuentren en el territorio del otro Estado, en violación de las leyes de éste, o que fueren declarados indeseables por las autoridades competentes del mismo.
De manera pues, que cuando deportamos ilegales haitianos, no solo nos apoyamos en nuestras disposiciones legales y constitucionales, sino también en ese acuerdo, cuyo objetivo primario fue: “El de impedir en lo porvenir toda posibilidad de nuevas dificultades entre Haiti y República Dominicana, para que no se repitieran los acontecimientos de 1937.
Suponemos que en su condición de Intelectuales Haitianos, ustedes no ignoran cuales fueron las recomendaciones que en 1948 les fueron hechas a los Presidentes de Haiti, por los 12 expertos norteamericanos solicitados por el gobierno Haitiano en 1947, para resolver el problema de la sobrepoblación en su país, así como también, los consecuentes y colaterales efectos negativos que resultarían de su implementación, la que daría origen a la inmigración ilegal hacia nuestro país.
Señores Intelectuales Haitianos, para los dominicanos resulta incomprensible, inaceptable, irracional y absurdo, el que ustedes al escribir, lo hagan para INTERPELAR al Presidente Fernández, a fin de que este ponga en marcha medidas destinadas a aliviar las tensiones actuales, tendente a favorecer una mejor comprensión entre los dominicanos (a los que por el momento les permitimos vivir en las tierras que nos pertenecen), y los haitianos que viven en esos territorios, actualmente (no importa su condición legal), para que estos últimos se puedan beneficiar de la seguridad (social, política y económica que ustedes han creado y nosotros no), así como de la protección del Estado y las Instituciones de su país” a estos ciudadanos haitianos, ignorando que una cosa es lo que pueda pensar y hacer el Presidente Fernández, y otra muy distinta, la que piensa la mayoría del pueblo dominicano, en relación a los emigrantes ilegales que se encuentran en nuestro país.
Nosotros (Intelectuales Haitianos) dice su carta al Presidente Fernández: le “invitamos”(para no decir les ordenamos), a reactivar con el Ejecutivo Haitiano, los mecanismos binacionales de cooperación, para colocar serenamente en agenda, todos los problemas y contiendas no tratadas entre ambos países (mecanismos que nosotros exigimos cumplir, pero que históricamente nunca hemos cumplido ni cumpliremos). Dicha acción permitirá evitar la reproducción de actos infelices (como la de 1937), relacionado con un pasado que tanto los haitianos como los dominicanos nos conviene olvidar (porque así lo desea el Imperio), para facilitarnos construir un presente favorable a nuestros planes, a fin de poder prepararlos en el futuro para la anexión, - (vía la fusión), pues aunque ustedes no la desean, eso va, en cuestión de tiempo.
De manera que no sean hipócritas señores Intelectuales y Profesionales haitianos, los párrafos de ese documento ofensivo tienen los significados descodificados en esta respuesta, y reflejan el verdadero sentir “encubierto” de esa carta infame, dirigida a un Presidente que los ha tratado como ustedes no se merecen, siempre preocupado y presionando la comunidad internacional para que asuma sus responsabilidades y compromisos con la nación haitiana. Un Presidente que es cuestionado internamente por muchos dominicanos, por las posiciones asumidas a favor de un Estado y una Nación, la que históricamente nos ha tratado como un país enemigo. A verdad sabida y buena fé guardada, el Presidente Fernández no es merecedor de ese tipo de agresión, sobre todo por nacionales de un Estado Fallido, como lo es el Estado Haitiano, que ni con la ayuda de Naciones Unidas ha sido capaz de reaccionar a favor de su desarrollo, sino que insiste en agredir a los dominicanos, (como siempre ha hecho), porque a ustedes la envidia no le permite agradecer el tratamiento inmerecido que reciben absurdamente de nuestras autoridades en su condición de haitianos ilegales en nuestro país, ni de los beneficios que ustedes encuentran en el nuestro a expensas de nuestros ciudadanos.
Luis Ventura S.
Presidente Asociación Nacional de Electores.
TRISTE REALIDAD.
TRISTE REALIDAD
El 6 de julio del año 2009 apareció en el periódico HOY, un escrito del señor Hamlet Hermann, en cuyo 1er párrafo decía lo siguiente, citamos.
Las estadísticas muestran que en América Latina han tenido lugar 327 golpes de Estado desde 1902. Asusta pensar siquiera que en el siglo pasado en Bolivia se dieron 36, en Perú 31, en Panamá 24, pasando por los 16 registrados en la República Dominicana.
Detrás de todos esos golpes de Estado siempre estuvo el gobierno de los Estados Unidos, justificando y protegiendo sus intereses en la región.
Por lo que concierne a la República Dominicana, ninguna agresión e intervención militar ha sido más lesiva al interés nacional, que el proyecto de haitianización diseñado por Estados Unidos, avalado por la ONU e implementado en el país por la Embajada Americana, la USAID y demás organismos internacionales a su servicio, con la complicidad de nuestras autoridades y una parte significativa de malos dominicanos como expresara Juan Pablo Duarte, cuando criticó la conducta asumida por los afrancesados del pasado, activos en el presente y orgullosos de sus traiciones, por los que se hacen pagar muy bien.
Ante un pueblo que no reacciona, la entrega del territorio dominicano a los haitianos la consideraron muchos políticos un buen negocio, cuyos frutos están cosechando en perjuicio de la población dominicana, especialmente de la población pobre y muy pobre, la que desconoce e ignora estos acuerdos entre pro-haitianos dominicanos y aquellos gobiernos que no desean haitianos en sus territorios, con lo que se pretende resolver el problema haitiano en el territorio de la República Dominicana, sin que les importe el daño que le están produciendo a la nación dominicana, cuyo costo social en perjuicio de nuestra sociedad, no solo podrá ser muy elevado, sino que frenaría nuestro desarrollo futuro, sin que se pueda saber por cuanto tiempo sufriremos estas consecuencias. Baste pensar, que 20 años después de fusionarse ambos alemanias todavía la occidental esta sufriendo las consecuencias, aun cuando todas eran y son alemanes.
Si no reaccionamos como nación ahora, nuestros enemigos externos terminaran haitianizandonos, primero, trayendo inmigrantes ilegales, para luego realizar la “fusión deseada”.
La defensa del territorio y del interés nacional es solo nuestro, el principio de la soberanía se ejerce y aplica, no se negocia, esto debían saberlo nuestras autoridades. En esta lucha desigual estamos solos en el mundo, toda vez que ni siquiera podemos contar con las naciones de centro, sud-américa o del caribe, los que ignoran nuestro problema o son cómplices del imperio en este proyecto, aún cuando algunas tienen sus diferencias con Estados Unidos, (caso de Cuba – Venezuela, Costa Rica y Méjico entre otras). Cuba influida por la ideología; Venezuela que no entiende que el apoyo recibido de Petion no fue por amor a Venezuela, sino por temor a España; Costa Rica atrapada y usada como quinta columna para dividir y confundir los países de América Central, el caso de Honduras indica cuales intereses sirve al agente Oscar Arias, y Méjico como siempre, incapaz de identificar su enemigo real (Estados Unidos), sirviéndole muchas veces de muleta al agresor, apoyándole en materia de “Derechos Humanos” y sobre el sistema “democrático” que a ellos conviene.
El 6 de julio del año 2009 apareció en el periódico HOY, un escrito del señor Hamlet Hermann, en cuyo 1er párrafo decía lo siguiente, citamos.
Las estadísticas muestran que en América Latina han tenido lugar 327 golpes de Estado desde 1902. Asusta pensar siquiera que en el siglo pasado en Bolivia se dieron 36, en Perú 31, en Panamá 24, pasando por los 16 registrados en la República Dominicana.
Detrás de todos esos golpes de Estado siempre estuvo el gobierno de los Estados Unidos, justificando y protegiendo sus intereses en la región.
Por lo que concierne a la República Dominicana, ninguna agresión e intervención militar ha sido más lesiva al interés nacional, que el proyecto de haitianización diseñado por Estados Unidos, avalado por la ONU e implementado en el país por la Embajada Americana, la USAID y demás organismos internacionales a su servicio, con la complicidad de nuestras autoridades y una parte significativa de malos dominicanos como expresara Juan Pablo Duarte, cuando criticó la conducta asumida por los afrancesados del pasado, activos en el presente y orgullosos de sus traiciones, por los que se hacen pagar muy bien.
Ante un pueblo que no reacciona, la entrega del territorio dominicano a los haitianos la consideraron muchos políticos un buen negocio, cuyos frutos están cosechando en perjuicio de la población dominicana, especialmente de la población pobre y muy pobre, la que desconoce e ignora estos acuerdos entre pro-haitianos dominicanos y aquellos gobiernos que no desean haitianos en sus territorios, con lo que se pretende resolver el problema haitiano en el territorio de la República Dominicana, sin que les importe el daño que le están produciendo a la nación dominicana, cuyo costo social en perjuicio de nuestra sociedad, no solo podrá ser muy elevado, sino que frenaría nuestro desarrollo futuro, sin que se pueda saber por cuanto tiempo sufriremos estas consecuencias. Baste pensar, que 20 años después de fusionarse ambos alemanias todavía la occidental esta sufriendo las consecuencias, aun cuando todas eran y son alemanes.
Si no reaccionamos como nación ahora, nuestros enemigos externos terminaran haitianizandonos, primero, trayendo inmigrantes ilegales, para luego realizar la “fusión deseada”.
La defensa del territorio y del interés nacional es solo nuestro, el principio de la soberanía se ejerce y aplica, no se negocia, esto debían saberlo nuestras autoridades. En esta lucha desigual estamos solos en el mundo, toda vez que ni siquiera podemos contar con las naciones de centro, sud-américa o del caribe, los que ignoran nuestro problema o son cómplices del imperio en este proyecto, aún cuando algunas tienen sus diferencias con Estados Unidos, (caso de Cuba – Venezuela, Costa Rica y Méjico entre otras). Cuba influida por la ideología; Venezuela que no entiende que el apoyo recibido de Petion no fue por amor a Venezuela, sino por temor a España; Costa Rica atrapada y usada como quinta columna para dividir y confundir los países de América Central, el caso de Honduras indica cuales intereses sirve al agente Oscar Arias, y Méjico como siempre, incapaz de identificar su enemigo real (Estados Unidos), sirviéndole muchas veces de muleta al agresor, apoyándole en materia de “Derechos Humanos” y sobre el sistema “democrático” que a ellos conviene.
PRESIDENTE EXPLIQUE ESTAS CONTRADICCIONES.
Presidente explique estas contradicciones.
A partir del año 2005, las autoridades dominicanas incluyendo el Presidente de la República, el Gobernador del Banco Central, el Secretario de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo entre otros, insisten en informar al país sobre el de crecimiento anual de una tasa de Desarrollo Nacional muy superior al 7% (exceptuando las proyecciones para el año 2009).
No obstante tener una tasa de crecimiento tan promisoria durante tanto tiempo, la tasa de desempleo a nivel nacional (y de los jóvenes en particular), en vez de disminuir cada año, de manera absurda, continua incrementándose de forma alarmante, ¿Por qué? Sr. Presidente.
Si el Presidente Fernández no sabe a que se debe ese comportamiento ilógico de la tasa de desempleo de la población dominicana, vamos a tratar de explicárselo al Sr. Presidente de la República.
1. En la hipótesis de cada año ingresen al país unos 100,000 inmigrantes ilegales durante los últimos 5 años tendríamos:
2. Cada año esa migración ilegal tienden a dejar sin empleo en el área rural y en la construcción a por lo menos 80,000 dominicanos (de todas las edades, sean estos hombres o mujeres), debido a que cobran menos por el trabajo que realizan, al tiempo que nuestras autoridades desprotegen conscientemente el derecho al trabajo de nuestros nacionales.
3. Existe una dicotomía entre el número de desempleados que reporta la OIT y/o la Secretaria de Estado de Trabajo y la tasa real de desempleados dominicanos, toda vez que al estimar el número de desempleados en el país, esos organismos usan la base de una población de 9 millones de habitantes, (la que incluye mas de 1 millón de inmigrantes ilegales haitianos trabajando en el país como asalariados contratados y/o informales, los que con el apoyo de nuestras autoridades, están potencializando la haitianización de la República Dominicana. De manera que los cálculos de la Secretaria de Trabajo, al incluir los inmigrantes ilegales haitianos como si fueran dominicanos, reduce de hecho el por ciento real de desempleados de la población netamente dominicana, cuya proyección histórica para los residentes en el país, es de aproximadamente de 7 millones y no de 9 millones, puesto que en el exterior residen 2 millones de dominicanos, sustituidos para los fines de censo y calculo de desempleados en el país por 2 millones de haitianos ilegales, los que nos están desnacionalizando y destruyendo como nación. No es lo mismo 1 millón de desempleados en una población de 9 millones, que 1 millón de desempleados en una población de 7 millones. La metodología empleada sirve para reflejar un menor desempleo en nuestro país y así contribuir a resolver el problema haitiano.
Constituyen estas afirmaciones juicios tremendistas de quien plantea y sustenta esta realidad o es demostrable que tienen fundamentos lógicos, especialmente si los examinamos atentamente, y sustentamos en las siguientes declaraciones publicas.
El día 12 de Octubre del 2009, el Dr. Reinaldo Pared Pérez, Presidente del Senado de la República emitió la siguiente declaración en el periódico Hoy (Pag. 11-A) citamos:
“El Presidente del Senado Reinaldo Pared Pérez, atribuyó ayer a la irresponsabilidad de todos los gobiernos (suponemos que dominicanos y sin especificar en cuales periodos), los problemas en la Frontera y con la migración haitiana (sin especificar si legal o ilegal). Dijo que no ha habido un manejo adecuado ni una política “contundente” para enfrentar esa situación que ha dejado consecuencias evidentes (no cita cuales evidencias) en la República Dominicana.
Por otro lado el Sr. Euclides Gutiérrez Feliz denunció en el periódico “El Caribe” de fecha 10 de Octubre de 2009 (Pag. 9), que hay intención de unificar la Isla. Sostiene que no será por casualidad que en menos de 3 semanas, dos ex-Presidentes de Estados Unidos y otras figuras de ese país coinciden que Haiti y República Dominicana deben estar unidos, y que es imposible controlar el flujo migratorio hacia el Este de la Isla.
A lo que nosotros respondemos “y como va a ser posible controlar esa migración”, si ellos (los yanquis) se han encargado de corromper las Autoridades Gubernamentales Dominicanas, los partidos políticos, los medios de comunicación, los grupos económicos y las iglesias supuestamente cristianas, para que esa migración sea permitida, apoyando así el primer paso de la fusión deseada entre dos países antagónicos, promovida y financiarla por Estados Unidos.
Para Clinton – Hay que buscar solución conjunta a los problemas de la Isla, ignorando que se trata de naciones completamente distintas por lengua, cultura y tradiciones además con desarrollos económicos desiguales, pero eso a él no le importa.
El anciano ex-presidente Carter plantea, que los dos países están atados y que no hay forma de separarlos.
Mientras que para la nieta del contrabandista Joseph Kennedy, la Sra. Kerry Kennedy insiste: que la República Dominicana debe otorgar la nacionalidad dominicana a los inmigrantes ilegales haitianos que viven en el país, porque su país lo ha negociado con gobernantes dominicanos irresponsables, como los que ha tenido el país después de la muerte de Trujillo.
Si esto no es una conspiración internacional contra la República Dominicana, -es lo que más se le parece-, si usted no lo cree, lea lo que dijo el PNUD de nosotros, “Que somos el país que mas discrimina a los inmigrantes haitianos, como una forma de ablandar nuestras posiciones de soberanía.
De la OEA, ni de la Corte Interamericana de Derechos Humanos vamos hablar, pues los dominicanos sabemos los intereses a que estas instituciones sirven, en su condición de agentes al servicio de las políticas de desestabilización del gobierno de los Estados Unidos en Centro, Sud-América y el Caribe, pero en especial de República Dominicana.
A los dominicanos que están al servicio de la fusión y de la haitianización del país le decimos: Que tienen muchas posibilidades de que en el corto plazo puedan ejecutar el plan por el que les pagan, toda vez que si el pueblo no reacciona, se cumplirá lo que dice nuestro Himno Nacional: Ningún pueblo ser libre merece, si es esclavo indolente y servil, como lo están demostrando los actuales dirigentes políticos dominicanos. Es de todo esto que debe hablar nuestro Presidente, si es que desea establecer una política nacional para controlar el desorden impuesto por el poder extranjero en nuestro país. El no hacerlo lo estigmatizará para siempre y lo comprometerá históricamente con la Fusión impuesta.
El Presidente debe recordar lo que planteó el Sr. Alain Rouquie, diplomático francés experto en asuntos latinoamericanos y Presidente de la Casa de América en Paris, quien afirmó “Ningún país por si solo puede hacerse cargo de lo que sucede en Haiti, cuando la solución a los problemas de esa nación es responsabilidad de los propios haitianos”. De lo que se infiere, que no les corresponde a los dominicanos resolver los problemas de Haiti. Los problemas de hoy en Haiti nacieron por los errores y la soberbia originada en la forma como esa sociedad obtuvo su independencia, del odio y racismo contra blancos y mulatos, de su incapacidad para organizarse como un Estado funcional, y de cómo pretenden transferir sus errores a los demás, para que sean otros quienes les aporten las soluciones que ellos necesitan como país, a fin de liberarse de su condición de esclavos ideológicos y culturales que no son capaces de superar, incluidos sus intelectuales y profesionales, los que permanecen atados al pasado.
A partir del año 2005, las autoridades dominicanas incluyendo el Presidente de la República, el Gobernador del Banco Central, el Secretario de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo entre otros, insisten en informar al país sobre el de crecimiento anual de una tasa de Desarrollo Nacional muy superior al 7% (exceptuando las proyecciones para el año 2009).
No obstante tener una tasa de crecimiento tan promisoria durante tanto tiempo, la tasa de desempleo a nivel nacional (y de los jóvenes en particular), en vez de disminuir cada año, de manera absurda, continua incrementándose de forma alarmante, ¿Por qué? Sr. Presidente.
Si el Presidente Fernández no sabe a que se debe ese comportamiento ilógico de la tasa de desempleo de la población dominicana, vamos a tratar de explicárselo al Sr. Presidente de la República.
1. En la hipótesis de cada año ingresen al país unos 100,000 inmigrantes ilegales durante los últimos 5 años tendríamos:
2. Cada año esa migración ilegal tienden a dejar sin empleo en el área rural y en la construcción a por lo menos 80,000 dominicanos (de todas las edades, sean estos hombres o mujeres), debido a que cobran menos por el trabajo que realizan, al tiempo que nuestras autoridades desprotegen conscientemente el derecho al trabajo de nuestros nacionales.
3. Existe una dicotomía entre el número de desempleados que reporta la OIT y/o la Secretaria de Estado de Trabajo y la tasa real de desempleados dominicanos, toda vez que al estimar el número de desempleados en el país, esos organismos usan la base de una población de 9 millones de habitantes, (la que incluye mas de 1 millón de inmigrantes ilegales haitianos trabajando en el país como asalariados contratados y/o informales, los que con el apoyo de nuestras autoridades, están potencializando la haitianización de la República Dominicana. De manera que los cálculos de la Secretaria de Trabajo, al incluir los inmigrantes ilegales haitianos como si fueran dominicanos, reduce de hecho el por ciento real de desempleados de la población netamente dominicana, cuya proyección histórica para los residentes en el país, es de aproximadamente de 7 millones y no de 9 millones, puesto que en el exterior residen 2 millones de dominicanos, sustituidos para los fines de censo y calculo de desempleados en el país por 2 millones de haitianos ilegales, los que nos están desnacionalizando y destruyendo como nación. No es lo mismo 1 millón de desempleados en una población de 9 millones, que 1 millón de desempleados en una población de 7 millones. La metodología empleada sirve para reflejar un menor desempleo en nuestro país y así contribuir a resolver el problema haitiano.
Constituyen estas afirmaciones juicios tremendistas de quien plantea y sustenta esta realidad o es demostrable que tienen fundamentos lógicos, especialmente si los examinamos atentamente, y sustentamos en las siguientes declaraciones publicas.
El día 12 de Octubre del 2009, el Dr. Reinaldo Pared Pérez, Presidente del Senado de la República emitió la siguiente declaración en el periódico Hoy (Pag. 11-A) citamos:
“El Presidente del Senado Reinaldo Pared Pérez, atribuyó ayer a la irresponsabilidad de todos los gobiernos (suponemos que dominicanos y sin especificar en cuales periodos), los problemas en la Frontera y con la migración haitiana (sin especificar si legal o ilegal). Dijo que no ha habido un manejo adecuado ni una política “contundente” para enfrentar esa situación que ha dejado consecuencias evidentes (no cita cuales evidencias) en la República Dominicana.
Por otro lado el Sr. Euclides Gutiérrez Feliz denunció en el periódico “El Caribe” de fecha 10 de Octubre de 2009 (Pag. 9), que hay intención de unificar la Isla. Sostiene que no será por casualidad que en menos de 3 semanas, dos ex-Presidentes de Estados Unidos y otras figuras de ese país coinciden que Haiti y República Dominicana deben estar unidos, y que es imposible controlar el flujo migratorio hacia el Este de la Isla.
A lo que nosotros respondemos “y como va a ser posible controlar esa migración”, si ellos (los yanquis) se han encargado de corromper las Autoridades Gubernamentales Dominicanas, los partidos políticos, los medios de comunicación, los grupos económicos y las iglesias supuestamente cristianas, para que esa migración sea permitida, apoyando así el primer paso de la fusión deseada entre dos países antagónicos, promovida y financiarla por Estados Unidos.
Para Clinton – Hay que buscar solución conjunta a los problemas de la Isla, ignorando que se trata de naciones completamente distintas por lengua, cultura y tradiciones además con desarrollos económicos desiguales, pero eso a él no le importa.
El anciano ex-presidente Carter plantea, que los dos países están atados y que no hay forma de separarlos.
Mientras que para la nieta del contrabandista Joseph Kennedy, la Sra. Kerry Kennedy insiste: que la República Dominicana debe otorgar la nacionalidad dominicana a los inmigrantes ilegales haitianos que viven en el país, porque su país lo ha negociado con gobernantes dominicanos irresponsables, como los que ha tenido el país después de la muerte de Trujillo.
Si esto no es una conspiración internacional contra la República Dominicana, -es lo que más se le parece-, si usted no lo cree, lea lo que dijo el PNUD de nosotros, “Que somos el país que mas discrimina a los inmigrantes haitianos, como una forma de ablandar nuestras posiciones de soberanía.
De la OEA, ni de la Corte Interamericana de Derechos Humanos vamos hablar, pues los dominicanos sabemos los intereses a que estas instituciones sirven, en su condición de agentes al servicio de las políticas de desestabilización del gobierno de los Estados Unidos en Centro, Sud-América y el Caribe, pero en especial de República Dominicana.
A los dominicanos que están al servicio de la fusión y de la haitianización del país le decimos: Que tienen muchas posibilidades de que en el corto plazo puedan ejecutar el plan por el que les pagan, toda vez que si el pueblo no reacciona, se cumplirá lo que dice nuestro Himno Nacional: Ningún pueblo ser libre merece, si es esclavo indolente y servil, como lo están demostrando los actuales dirigentes políticos dominicanos. Es de todo esto que debe hablar nuestro Presidente, si es que desea establecer una política nacional para controlar el desorden impuesto por el poder extranjero en nuestro país. El no hacerlo lo estigmatizará para siempre y lo comprometerá históricamente con la Fusión impuesta.
El Presidente debe recordar lo que planteó el Sr. Alain Rouquie, diplomático francés experto en asuntos latinoamericanos y Presidente de la Casa de América en Paris, quien afirmó “Ningún país por si solo puede hacerse cargo de lo que sucede en Haiti, cuando la solución a los problemas de esa nación es responsabilidad de los propios haitianos”. De lo que se infiere, que no les corresponde a los dominicanos resolver los problemas de Haiti. Los problemas de hoy en Haiti nacieron por los errores y la soberbia originada en la forma como esa sociedad obtuvo su independencia, del odio y racismo contra blancos y mulatos, de su incapacidad para organizarse como un Estado funcional, y de cómo pretenden transferir sus errores a los demás, para que sean otros quienes les aporten las soluciones que ellos necesitan como país, a fin de liberarse de su condición de esclavos ideológicos y culturales que no son capaces de superar, incluidos sus intelectuales y profesionales, los que permanecen atados al pasado.
ESTADOS HISPANIOLOS CONFEDERADOS O LA FUSION DISIMULADA
Estados Hispaniolos Confederados
O
La Fusión Disimulada.
Dado el interés que tienen los gobiernos de Estados Unidos, (sean estos republicanos o demócratas), de resolver el problema de la sobrepoblación haitiana, originada en la cultura de los gobiernos de ese país, “de que cada vientre fértil debe ser fecundado”, para luego estimular esa masa hambrienta de emigrantes hacia el territorio dominicano, proyecto este que cuenta con la complicidad de muchas autoridades dominicanas al servicio de la política de Estados Unidos en la Isla Hispaniola.
Este interés radica en el sentimiento de MEA culpa que siente la clase política del imperio, por haber sido ellos los responsables de haber trasladado a la Hispaniola desde África los ascendientes de la actual población haitiana por razones estrictamente mercuriales, cuyos errores pasados pretenden enmendar, cometiendo otros errores mayores, ahora contra un Estado y una Nación, la que no es la responsable del estado de pobreza y atraso por la que atraviesa Haiti, a partir del momento en que, como nación independiente, ese país declaró una guerra abierta a los blancos y mulatos, y muy especialmente contra los bienes de producción que pertenecían a los grupos étnicos que los explotaban como esclavos, ignorando que eran esos bienes precisamente, la diferencia entre el desarrollo y atraso de la población haitiana en el futuro.
Dado que es política de aceptación general de los funcionarios del Departamento de Estado, que Haiti y República Dominicana deben fusionarse, si se desea resolver el problema de sobrepoblación en Haiti, para lo cual es necesario que en la isla exista un solo Estado, toda vez que se trata de descendientes de africanos pertenecientes a la misma etnia en ambos Estados, que no pueden vivir uno sin el otro, por lo que el flujo migratorio de haitianos hacia la República Dominicana es indetenible, debido a la colaboración “fraternal y cristiana” que profesan estos hermanos, separados solo por el odio racial de algunos nacionalistas dominicanos antihaitianos, que desean continuar “explotando y mantener en la esclavitud” a los negros haitianos y a los negros dominicanos.
Dado el amor y la pasión que profesa la sociedad estadounidense en fusionar y resolver definitivamente el problema de una comunidad, la que no desean en sus territorios, pues como dijo el Presidente Jefferson en 1801, cuando sugirió que tan pronto Francia e Inglaterra hicieran las paces, los Estados Unidos deberían actuar de común acuerdo con ellos para confinar la peste (haitiana) a esta isla. Saint Domíngue afirmó, seria un “receptáculo adecuado” para confinar a los negros del hemisferio occidental que ya no fueren útiles en una sociedad civilizada (como la de los Estados Unidos).
Por todas estas razones y para que se cumpla cuanto antes la voluntad del imperio, talvez podría resultar conveniente maquillar la posición relativa a la fusión deseada, proponiendo a los negros que habitan la Isla Hispaniola, que soliciten al gobierno de los Estados Unidos y a la ONU, que se apruebe un “Estatuto” de Estados Hispaniolos Confederados y que en su condición de Estados Fallidos, estos se pongan bajo la tutela muy cristiana de las familias Clinton – Carter y Kennedy, y se les entregue esta isla en Fideicomiso, por un periodo de 100 años. Familias estas que contarían con el apoyo de la comunidad internacional para desarrollar la utopía de una fusión diseñada conjuntamente con las jerarquías de las Iglesias Cristianas en Roma, Estados Unidos y República Dominicana, para haitianizar completamente la parte oriental de dicha isla, tal como plantearon en el pasado Jefferson, Toussaint y Dessalines, mientras que ahora lo plantean Clinton, Carter y los descendientes del contrabandista de Wisky Joseph Kennedy.
De cumplirse estos designios antidominicanos, estaríamos haciendo una realidad el articulo 15 de la Constitución Haitiana en 1805, la que establecía: Que “el imperio de Haiti es uno e indivisible”, a lo mejor, ahora con el Sr. Clinton como Emperador de estas dos repúblicas bananeras y fallidas de negros, cuyo confinamiento es necesario, si se desea preservar la sociedad estadounidense, ahora y en el futuro próximo.
Wt/lv
O
La Fusión Disimulada.
Dado el interés que tienen los gobiernos de Estados Unidos, (sean estos republicanos o demócratas), de resolver el problema de la sobrepoblación haitiana, originada en la cultura de los gobiernos de ese país, “de que cada vientre fértil debe ser fecundado”, para luego estimular esa masa hambrienta de emigrantes hacia el territorio dominicano, proyecto este que cuenta con la complicidad de muchas autoridades dominicanas al servicio de la política de Estados Unidos en la Isla Hispaniola.
Este interés radica en el sentimiento de MEA culpa que siente la clase política del imperio, por haber sido ellos los responsables de haber trasladado a la Hispaniola desde África los ascendientes de la actual población haitiana por razones estrictamente mercuriales, cuyos errores pasados pretenden enmendar, cometiendo otros errores mayores, ahora contra un Estado y una Nación, la que no es la responsable del estado de pobreza y atraso por la que atraviesa Haiti, a partir del momento en que, como nación independiente, ese país declaró una guerra abierta a los blancos y mulatos, y muy especialmente contra los bienes de producción que pertenecían a los grupos étnicos que los explotaban como esclavos, ignorando que eran esos bienes precisamente, la diferencia entre el desarrollo y atraso de la población haitiana en el futuro.
Dado que es política de aceptación general de los funcionarios del Departamento de Estado, que Haiti y República Dominicana deben fusionarse, si se desea resolver el problema de sobrepoblación en Haiti, para lo cual es necesario que en la isla exista un solo Estado, toda vez que se trata de descendientes de africanos pertenecientes a la misma etnia en ambos Estados, que no pueden vivir uno sin el otro, por lo que el flujo migratorio de haitianos hacia la República Dominicana es indetenible, debido a la colaboración “fraternal y cristiana” que profesan estos hermanos, separados solo por el odio racial de algunos nacionalistas dominicanos antihaitianos, que desean continuar “explotando y mantener en la esclavitud” a los negros haitianos y a los negros dominicanos.
Dado el amor y la pasión que profesa la sociedad estadounidense en fusionar y resolver definitivamente el problema de una comunidad, la que no desean en sus territorios, pues como dijo el Presidente Jefferson en 1801, cuando sugirió que tan pronto Francia e Inglaterra hicieran las paces, los Estados Unidos deberían actuar de común acuerdo con ellos para confinar la peste (haitiana) a esta isla. Saint Domíngue afirmó, seria un “receptáculo adecuado” para confinar a los negros del hemisferio occidental que ya no fueren útiles en una sociedad civilizada (como la de los Estados Unidos).
Por todas estas razones y para que se cumpla cuanto antes la voluntad del imperio, talvez podría resultar conveniente maquillar la posición relativa a la fusión deseada, proponiendo a los negros que habitan la Isla Hispaniola, que soliciten al gobierno de los Estados Unidos y a la ONU, que se apruebe un “Estatuto” de Estados Hispaniolos Confederados y que en su condición de Estados Fallidos, estos se pongan bajo la tutela muy cristiana de las familias Clinton – Carter y Kennedy, y se les entregue esta isla en Fideicomiso, por un periodo de 100 años. Familias estas que contarían con el apoyo de la comunidad internacional para desarrollar la utopía de una fusión diseñada conjuntamente con las jerarquías de las Iglesias Cristianas en Roma, Estados Unidos y República Dominicana, para haitianizar completamente la parte oriental de dicha isla, tal como plantearon en el pasado Jefferson, Toussaint y Dessalines, mientras que ahora lo plantean Clinton, Carter y los descendientes del contrabandista de Wisky Joseph Kennedy.
De cumplirse estos designios antidominicanos, estaríamos haciendo una realidad el articulo 15 de la Constitución Haitiana en 1805, la que establecía: Que “el imperio de Haiti es uno e indivisible”, a lo mejor, ahora con el Sr. Clinton como Emperador de estas dos repúblicas bananeras y fallidas de negros, cuyo confinamiento es necesario, si se desea preservar la sociedad estadounidense, ahora y en el futuro próximo.
Wt/lv
ASOCIACION NACIONAL DE ELECTORES SR. NIKI FAVIANCIC
ASOCIACION NACIONAL DE ELECTORES
Incorporada el 4 de julio de 1992
Decreto No. 220 – 92
Santo Domingo D.N.
8 de Octubre del 2009
Sr. Niki Faviancic
Representante PNUD en República Dominicana
Av. Anacaona No 9, Mirador Sur
Su despacho
Sr. Representante:
Acabamos de leer en el Editorial del periódico Listín Diario lo siguiente: El PNUD nos considera el país que mas discrimina a los haitianos, mientras que Federico Henríquez Gratereaux escribe en el periódico Hoy del 8 Octubre 2009: Los norteamericanos, con toda razón, creen que los emigrantes pobres, sin buena salud y poca educación, no son convenientes para su economía en la actualidad, sienten “Miedos Sociales” e incertidumbres económicas. Es mejor “que vayan a otra parte”. De manera que si Estados Unidos no desea inmigrantes haitianos en sus territorios, ¿por qué tenemos nosotros que aceptarlos?
Si para los Estados Unidos no se puede hablar de Haiti sin hablar de República Dominicana, y como sin República Dominicana no hay solución en Haiti según ustedes, por que ese organismo inservible que es Naciones Unidas, no se quita la careta de una vez por todas, e impone la FUSION DESEADA Y RECOMENDADA por Estados Unidos, Francia y Canadá entre otros, para no asumir sus responsabilidades con esa nación.
¿Por qué para salvar Haiti debe ser sacrificada la República Dominicana?, acaso no siente repugnancia el personal que labora en la ONU por su genuflexión y servilismo, que ante el imperio muestra esa organización, supuestamente imparcial.
Ustedes dicen que discriminamos los haitianos por negros, cuando el origen de nuestra no aceptación es otra apoyada en nuestra memoria histórica. Ustedes que han contribuido a meter por la fuerza en nuestro país más de 2 millones de analfabetos y enfermos haitianos, que las naciones ricas no desean en sus territorios, al tiempo que alegremente nos acusan de discriminación, cuando precisamente nosotros somos las victimas de estas agresiones migratorias de ilegales haitianas, inducidas por ustedes y quienes les pagan para que así actúen, los Estados Unidos.
Si deseamos los haitianos lejos de nosotros, es porque nuestra memoria histórica recuerda las atrocidades cometidas por ese pueblo contra nosotros en 1804, 1805, 1822 y durante las campañas militares comprendidas entre 1844 y 1856.
Si tanto les interesan los haitianos a la ONU, por qué no los asimilan y nacionalizan quienes desean que nosotros los aceptemos por la fuerza, es decir: Estados Unidos, Canadá, Francia e Inglaterra.
En la esperanza de que la ONU como organización mundial desaparezca cuanto antes, junto al país que la usa para legalizar sus abusos y proteger sus intereses, le saluda.
Por la Asociación Nacional de Electores.
_______________________
Dr. Luís Ventura S.
Presidente
Incorporada el 4 de julio de 1992
Decreto No. 220 – 92
Santo Domingo D.N.
8 de Octubre del 2009
Sr. Niki Faviancic
Representante PNUD en República Dominicana
Av. Anacaona No 9, Mirador Sur
Su despacho
Sr. Representante:
Acabamos de leer en el Editorial del periódico Listín Diario lo siguiente: El PNUD nos considera el país que mas discrimina a los haitianos, mientras que Federico Henríquez Gratereaux escribe en el periódico Hoy del 8 Octubre 2009: Los norteamericanos, con toda razón, creen que los emigrantes pobres, sin buena salud y poca educación, no son convenientes para su economía en la actualidad, sienten “Miedos Sociales” e incertidumbres económicas. Es mejor “que vayan a otra parte”. De manera que si Estados Unidos no desea inmigrantes haitianos en sus territorios, ¿por qué tenemos nosotros que aceptarlos?
Si para los Estados Unidos no se puede hablar de Haiti sin hablar de República Dominicana, y como sin República Dominicana no hay solución en Haiti según ustedes, por que ese organismo inservible que es Naciones Unidas, no se quita la careta de una vez por todas, e impone la FUSION DESEADA Y RECOMENDADA por Estados Unidos, Francia y Canadá entre otros, para no asumir sus responsabilidades con esa nación.
¿Por qué para salvar Haiti debe ser sacrificada la República Dominicana?, acaso no siente repugnancia el personal que labora en la ONU por su genuflexión y servilismo, que ante el imperio muestra esa organización, supuestamente imparcial.
Ustedes dicen que discriminamos los haitianos por negros, cuando el origen de nuestra no aceptación es otra apoyada en nuestra memoria histórica. Ustedes que han contribuido a meter por la fuerza en nuestro país más de 2 millones de analfabetos y enfermos haitianos, que las naciones ricas no desean en sus territorios, al tiempo que alegremente nos acusan de discriminación, cuando precisamente nosotros somos las victimas de estas agresiones migratorias de ilegales haitianas, inducidas por ustedes y quienes les pagan para que así actúen, los Estados Unidos.
Si deseamos los haitianos lejos de nosotros, es porque nuestra memoria histórica recuerda las atrocidades cometidas por ese pueblo contra nosotros en 1804, 1805, 1822 y durante las campañas militares comprendidas entre 1844 y 1856.
Si tanto les interesan los haitianos a la ONU, por qué no los asimilan y nacionalizan quienes desean que nosotros los aceptemos por la fuerza, es decir: Estados Unidos, Canadá, Francia e Inglaterra.
En la esperanza de que la ONU como organización mundial desaparezca cuanto antes, junto al país que la usa para legalizar sus abusos y proteger sus intereses, le saluda.
Por la Asociación Nacional de Electores.
_______________________
Dr. Luís Ventura S.
Presidente
IMPORTANCIA DE ESTABLECER EL SERVICIO MILITAR Y CIVIL OBLIGATORIO
Importancia de Establecer el Servicio Militar y Civil Obligatorio
La organización de la actual sociedad y juventud dominicana necesariamente tendrá que ser templada y fraguada en la disciplina que pueda aportar a los ciudadanos, el haber pertenecido a las Fuerzas Armadas Nacionales durante periodos no menor de 3 años, como condición necesaria para ingresar a Universidades y Politécnicos, así como para optar a empleos en la administración publica.-
Aquellos que sirvan en la Guardia de Frontera, inmigración, seguridad Nacional o Inteligencia Militar, deben ser reconocidos por el Estado por el servicio prestado en defensa de nuestra soberanía, mientras que aquellos que presten servicios en el poder judicial, educación, salud pública y medio ambiente serán reconocidos también por los servicios prestados a su país, que si no convence a sus ciudadanos sobre la necesidad de disciplinar la juventud y la aceptación de estos, de pasar por estos crisoles formativos de buenos ciudadanos, estaría permitiendo la autodestrucción de la sociedad dominicana.
La organización de la actual sociedad y juventud dominicana necesariamente tendrá que ser templada y fraguada en la disciplina que pueda aportar a los ciudadanos, el haber pertenecido a las Fuerzas Armadas Nacionales durante periodos no menor de 3 años, como condición necesaria para ingresar a Universidades y Politécnicos, así como para optar a empleos en la administración publica.-
Aquellos que sirvan en la Guardia de Frontera, inmigración, seguridad Nacional o Inteligencia Militar, deben ser reconocidos por el Estado por el servicio prestado en defensa de nuestra soberanía, mientras que aquellos que presten servicios en el poder judicial, educación, salud pública y medio ambiente serán reconocidos también por los servicios prestados a su país, que si no convence a sus ciudadanos sobre la necesidad de disciplinar la juventud y la aceptación de estos, de pasar por estos crisoles formativos de buenos ciudadanos, estaría permitiendo la autodestrucción de la sociedad dominicana.
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